Agustín Tejada: «El público demanda historia»

Agustín Tejada (Castejón, Navarra, 1961) retoma la épica historia de la Hispania de la antigüedad que arrancó con Contrebia Leucade con Hispania, el sueño de un rebelde (Ediciones Pàmies, 2018). Tejada vuelve a lanzar a sus protagonistas y a sus lectores en plenas guerras sertorianas…

¿Cuándo decide continuar la historia y los protanogistas de Contrebia Leucade?

Cuando acabé la historia, quedó muy abierta. Siempre pensé que tenía visos de continuidad, pero no quería hacerlo a corto plazo. Intercalé otra novela y entonces sí pensé que era el momento de volverme a calzar las sandalias del celtíbero.

¿Por qué guerras sertorianas?

Porque resultan muy desconocidas. Yo lo reconozco, hace tiempo no conocía a Sertorio y me pareció una epopeya tan terrible que vi una historia ella.

¿Es difícil escribir novelas un momento más desconocido? ¿O, en realidad es más sencillo?

Es una motivación el hecho de que sea desconocida. Pero en realidad, lo que más motiva es que fue una guerra que se luchó en Hispania, en nuestra tierra. Tenía muy cerca los lugares y la documentación

¿La novela histórica tiene valor pedagógico?

Sí, antes que escritor he sido lector y ese es un valor que aprecio mucho del género. Obviamente no lees un tratado de historia y quieres entretener, pero, y si además aprendes, tiene un mérito increíble. ¿Si eso te carga con una responsabilidad mayor? Hasta cierto punto, pero sí que tienes que tener el suficiente rigor histórico para no confundir.

¿Cómo fue la labor de documentación?

He leído todo lo que ha caído en mis manos, desde guías arqueológicas, fuentes clásicas, tratados, hasta Internet… Todo. Aunque tampoco es que haya tanto, lo que es bueno por un lado y malo por otro. Los huecos los relleno con imaginación.

¿Va a seguir la serie?

Va a seguir porque no hay dos sin tres. Lo que no voy a hacer es contar las guerras sertorianas año tras año: Contrebia Leucade fue el inicio; ésta es entorno a la mitad; y ahora le estoy poniendo el punto final en Calagurris, Calahorra, que fue la última batalla. En ella no estaba Sertorio, pero sí su fantasma. Y sobre todo, en ella estará Kalaitos, mi protagonista.

¿El buen momento de la novela histórica demuestra que el público tiene interés por el pasado?

El público demanda historia, quiere saber historia. Lo que yo propugno es que debe contarse por una visión cenital, sin tomar partido, desde arriba.

¡Buenas lecturas!

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1 comentario

  1. Dice ser Alfonso

    Muy buen artículo.
    https://historia.com/

    04 enero 2019 | 17:47

Los comentarios están cerrados.