Imagen de una parte de una página de Los esclavos olvidados de Tromelin (PONENT MON)
En 1761, una nave de la Compañía Francesa de Indias cargada de esclavos naufraga en el Océano Índico. Parte de su tripulación y unos ochenta esclavos logran salvarse en un exiguo islote, un pequeño trozo de arena y roca en medio del océano. Los blancos lograrán construir una embarcación con la ayuda de los esclavos. A la hora de partir, a pesar de sus promesas, dejan allí a los africanos, a los que consideran mercancía. Quince años después, un barco recogerá a los supervivientes de aquel naufragio: siete mujeres y un bebé de ocho meses.
Un equipo arqueológico galo, ya en pleno siglo XXI, lleva varias campañas en la isla de Tromelin buscando los restos de aquella historia. En una de ellas, invita al dibujante galo Sylvain Savoia a acompañarlos. De su experiencia, nace este estupendo Los esclavos olvidados de Tromelin (traducido por Sergio España, Ponet Mon, 2017) que os traigo hoy.
Savoia divide esta novela gráfica en dos historias claramente separadas por estilo de viñeta y dibujo: en una, narra en primera persona su experiencia en la campaña arqueológica en la isla; en la otra, trata de recrear la historia del naufragio y supervivencia de los esclavos de Tromelin. Ambas partes se complementan y dan distintos niveles de lectura: la de los esclavos es una historia terrible y dramática; la del dibujante y los arqueólogos, muestra el escenario con los ojos del tiempo del lector, muestra cómo trabaja la arqueología y ayuda al diálogo entre presente y pasado.
Una búsqueda de la memoria, de cuando el civilizado Occidente lucía sin remordimiento alguno su uso de la esclavitud. Un cómic más que apasionante o de puro enganche, interesante, con distintas capas de lectura que recupera una de esas pequeñas epopeyas humanas que a veces quedan en los borrosos y poco transitados márgenes de la historia. La historia de aquellas personas que sobrevivieron quince largos años en un pequeño atalón en medio del océano. Una historia de supervivencia, pero también de lo bajo que puede caer la humanidad.
¡Buenas lecturas!
Puedes seguirme en Facebook, Twitter y Goodreads.
Si te ha gustado esta entrada, quizá te interese…