Fin de semana de Óscars de Hollywood. Los aficionados al cine estamos ya expectantes. Así que me parece que es un fin de semana para abrir esa carta de los deseos (a veces imposibles) que tenemos los amantes de la literatura; la que llenamos cuando leemos una novela y exclamamos: «¡Qué gran película tiene esta historia!» Hoy, comparto parte de esa lista de deseos con vosotros. Deseos que, en la mayoría de ocasiones, dudo si querría ver realizados, porque seguramente me decepcionarían. Os cuento algunas novelas históricas que pienso que deberían ser adaptadas en la gran pantalla.
Una de las obras que saltan a mi mente en cuanto pienso en ello es, probablemente, la novela que me inoculó el gusto por el género histórico: Áquila, el último romano (en su última edición en España, en Plataforma, la titularon de una manera mucho más próxima al original: Los guardianes de la luz), de Roseymary Sutcliff. Gran aventura en la Britania recién abandonada por los romanos y amenazada por los sajones: épica, aventuras, una historia de crecimiento, pero también crepuscular… En el cine, luciría de fábula.De Sutcliff ya se llevó al cine su más célebre El águila de la novena legión, con un resultado cumplidor, aunque no demasiado luminoso. Soy de la opinión que ésta quedaría mucho mejor en pantalla grande, porque estoy convencido de que es mejor novela.
Juliano, el apóstata, de Gore Vidal, es otra que creo que esconde una gran y compleja película entre sus páginas. Tan compleja, que creo que sería irrealizable de un modo satisfactorio. Asusta, pero su reconstrucción de ese mundo que lucha entre el imaginario pagano que tuvo y el cristiano que llega, sus mensajes sobre el pasado que resuenan tan presentes y su galería de personajes fabulosos y poliédricos, bien merecerían una oportunidad. Sería, eso sí, una especie de misión suicida.
Mucho más cercana, en cambio, es mi apuesta por la espléndida La luz que no puedes ver (Suma, 2015), la novela ganadora del premio Pulitzer de Anthony Doerr. Novela sobre dos jóvenes, una francesa y otro alemán, durante la Segunda Guerra Mundial que pivota sobre la radio y las conexiones invisibles que establece; sencilla en apariencia, pero llena brillo y sensibilidad. ¡Qué manera de tratar temas terribles y durísimos sin escarbar en lo macabro, de una manera delicada! Una de las novelas que más me han impactado en los últimos años. Comentándolo con mi mujer, conveníamos de que esta hermosa novela necesitaría una producción de aire clásico, al estilo de las grandes producciones del Hollywood de los 50.
¿No meto ningún autor español? Por supuesto que sí. Pienso, que de las más recientes, Godos, de Pedro Santamaría (Pàmies, 2017) tiene la película hecha. Historia directa, sin ningún relleno, visual y llena de emociones. El guión lo tienen prácticamente hecho; el resto sería conseguir el amplio presupuesto para llegar a la talla de épica y detalle de la narración y unos buenos actores para encarnas a sus personajes.
Y otra novela española que no me caso de recomendar: Ladrones de tinta, de Alfonso Mateo-Sagasta, la ingeniosa investigación sobre la autoría del Quijote de Avellaneda que presenta una de las mejores recreaciones del Madrid del Siglo de Oro que servidor ha leído. Eso sí, tendrían que cumplir con el nivel de la novela, su ambientación y su espléndido sentido del humor.
Y ahora vosotros, ¿qué novela histórica os gustaría que saltara al cine?
¡Buenas lecturas (y este fin de semana, visionados)!
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Resumen y sinópsis de Una columna de fuego de Ken Follett
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03 marzo 2018 | 18:52
Cristian, es lo primero que había pensado en cuanto ví el título: cualquiera de Santiago Posteguillo merece ser llevada al cine…y leída una y cien veces
03 marzo 2018 | 22:08
Como bien habéis dicho en los otros posts, una de las dos trilogías de Santiago Posteguillo sería la repera!!!
04 marzo 2018 | 10:31
Coincido con las trilogias de Posteguillo…Podrían ser una buena serie o película. Más una serie por la estructura de los libros.
Añado otras dos: En busca del rey de Gore Vidal y El Oráculo de V.M.Manfredi… aunque esta última no es histórica propiamente dicha
Saludos a todxs 😉
04 marzo 2018 | 11:32
dune, por favor, que la coja alguien con dos dedos de frente claro
04 marzo 2018 | 19:56