Hace unas semanas os comentaba que, para mi extrañeza, en el primer centenario de la Revolución Rusa, el estamento literario había preferido mirar a otra parte y desaprovechar esa estación. Paradójicamente, en este 2017 tan poco revolucionario, nos llega una excelente novela sobre otra revolución, en este caso la francesa: El Ejército de los Sonámbulos, de Wu Ming (traducción de Juan Manuel Salmerón Arjona, Anagrama, 2017). Hay revolucionarios con suerte literaria; otros, no.
Este novelón -en los diversos sentidos del término- nos traslada a los años álgidos de la Revolución francesa (arranca en 1793) y logra componer un paisaje refrescante de aquel capital hecho histórico. Desde aristócratas a empobrecidos ciudadanos, desde líderes políticos a anónimas costureras, desde personajes históricos reales a deliciosos hijos de la ficción, el reparto coral de esta novela sirve para recrear y hacer revivir al lector eso que, por fecha de nacimiento, le vedó el destino. Es un relato físico, brillante. Es, sin duda, una ficción histórica de primera que cumple tan mágico objetivo.
Y un pastiche, que duda cabe, pero ingenioso y bien cohesionado. En las páginas de El Ejército de los Sonámbulos hay aventuras dignas del mejor folletín (sin ánimo peyorativo alguno), amoríos, justicieros enmascarados, juegos metaliterarios (ah, Scharamouche), reconstrucción histórica, intriga y hasta un toque fantástico. Es una novela de aventuras con villano enigmático y héroes poco previsibles y muy humanos.
La investigación y reflexión histórica está presente en la obra, pero en ningún modo de la manera farragosa y heredada del academicismo que es tan habitual encontrar en el género.
Los Wu Ming demuestran no sólo conocimiento, si no además buen ojo histórico: su relato de la deriva de la revolución y la llegada del Terror, del papel de las mujeres, de la reflexión sobre el poder, el sonambulismo y el mesmerismo son temas ideales para, no sólo plasmar la época de forma original y verosímil, sino también para proponer al lector un diálogo propio con su propio presente.
Todo eso sin descuidar un ritmo constante y envolvente que empuja a continuar la lectura. Engancha, y entretiene sin resultar facilón. La quintaesencia de lo que debe ser un bestseller de calidad.
Hacedla un hueco en vuestra lista de lecturas; merece la pena.
Tras esta recomendable novela está el grupo de autores italianos Wu Ming -representantes de la sugerente corriente conocida como nueva épica italiana (podéis leer más en esta entrada de la Wikipedia en inglés o en este artículo de Público) y responsables de otras novelas históricas interesantes como Q (con el nombre de Luther Blissett) o Manituanta. Puedo decir lo difícil que es escribir en ficción en grupo porque lo intenté hace años (y fracasé), pero este colectivo lo solventa de manera extraordinaria.
Nota: este viernes (15 de diciembre) uno de los autores, Wu Ming 1, estará en Madrid presentando la obra en la librería Sin Tarima de Madrid a las 19.30 horas.
Nota 2: cuando preparé la lista para la encuesta sobre la mejor novela histórica del 2017 que publiqué hace unos días no la había leído aún, así que no está. De haberla hecho ahora, figuraría sin duda.
¡Buenas lecturas!
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Magnífica novela histórica, de un período poco conocido de la creación de España. Gran trabajo de investigación por parte del autor, y que la hace muy interesante.
15 diciembre 2017 | 12:51
¡Muchas gracias por la recomendación, me la apunto en la lista!
15 diciembre 2017 | 15:38