El Certamen internacional de Novela histórica de Úbeda de las sufragistas

FOTO: FRANCIS VILLACAÑAS (CERTAMEN INTERNACIONAL DE NOVELA HISTÓRICA DE ÚBEDA)

Otro año más me acerqué a vivir el Certamen Internacional de novela Histórica Ciudad de Úbeda que se celebró durante la semana pasada y concluyó este lunes. Una vez más, el equipo de Pablo Lozano supo convertir el espectacular casco histórico -declarado patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco- de su ciudad en una máquina del tiempo, ofreciendo a propios y ajenos un auténtico viaje al pasado a través de la literatura y la recreación histórica.

Lejos de correr el riesgo de anquilosarse, el certamen se reinventó ofreciendo nuevos y originales temas de recreación: a los consabidos romanos y britanos, este año se añadió la Primera Guerra Mundial (con una espectacular réplica de una trinchera) y, lo que resultó la joya de la fiesta, las sufragistas. Valientes mujeres que reclamaban su derecho al voto, bobbies londinenses, políticos británicos y miembros de la liga contraria al sufragio femenino recorrieron las calles ubetenses recreando manifestaciones, discursos y disturbios célebres como el black friday.

Ellas -entre ellas la escritora y recreadora Yolanda León- se convirtieron en el auténtica alma de la cita y demostraron que, cuando se habla de recreación histórica, no sólo hay temas bélicos. Ojalá que esta visión perdure y se busquen más temas así que acompañen a los consabidos -y claro está, interesantes- romanos, guerras mundiales, guerras napoleónicas, etc. Para el año próximo, abandonan la Antigua Roma y prometen una nueva época.

A eso se añadía una completísima programación literaria para el fin de semana encabezada por Valerio Massimo Manfredi -un tipo maravilloso y lleno de pasión, la verdad, que presentó como un torbellino su última obra Teutoburgo-, el flamante ganador del premio Cerros de Úbeda Sebastián Roa, Jesús Maeso, Salvador Compán, Nacho AresEmilio LaraLeón Arsenal, Yolanda León, y Claudia Casanova. No faltaron tampoco otros habituales de la cita como la editora de novela histórica de Ediciones B, Lucía Luengo, y periodistas y blogueros como Javier Velasco de Todo Literatura y Eva María Martín de La historia en mis libros. Interesantes todos, como sus obras, pero siempre, en esta cita, cabe destacar la cercanía y accesibilidad y la ‘piña’ que se forma entre escritores, lectores, organizadores y periodistas. Una cita de la que siempre se sale con buenas conversaciones, cotilleos y propuestas.

También hubo tiempo para las reivindicaciones (¿el espíritu de las sufragistas lo invadió todo?). La organización, en el discurso inaugural y ante las instituciones participantes (cada vez más), reclamó más ayuda y compromiso con el certamen, aunque tampoco evitó hacer autocrítica. Muestra de que este es un certamen humilde, realizado en una ciudad pequeña y alejada de los centros culturales, empujada por vecinos, pero rebosante de pasión y voluntad y cuya ambición es máxima. Son comprensibles estas llamadas de atención, aunque el certamen ha demostrado año tras año una gran capacidad de mejora y de saber recomponerse ante los reveses. Seguro que así continuará, aún con sus limitaciones de presupuesto y medios.

El certamen de Úbeda se está consolidando como la cita indispensable del género histórico en España. Y si sigue por este camino y con esa ilusión mejorará más, no me queda duda. Una cita ineludible para todos los amantes de la novela histórica y la recreación y una oportunidad estupenda para escaparse y vivir un fin de semana cultural diferente.

Por mi parte me vine con un buen puñado de entrevistas, noticias e informaciones que os iré contando aquí poco a poco.

¡Hasta el año próximo!

Puedes seguirme en FacebookTwitter y Goodreads.

Si te ha gustado esta entrada, quizá te interese…

Los comentarios están cerrados.