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"No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre que sus palabras" Juan Luis Vives

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Así quiere Sánchez formar su gobierno, ¿se lo permitirán Mas y Junqueras?

Pedro Sánchez, el secretario general del PSOE, está decidido a intentar liderar un gobierno de centro-izquierda en España. Cree que puede lograrlo y piensa que en caso de no conseguirlo se convertiría en presa fácil para Susana Díaz, la lideresa socialista andaluza.

Rajoy con Sánchez

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el líder del PSOE, Pedro Sánchez.

Para ello, va a esperar su momento. Sabe que Mariano Rajoy, con el voto en contra del PSOE, no tiene posibilidad ninguna de ser investido presidente del Gobierno. El jefe del Ejecutivo en funciones sólo contaría con los 123 diputados del PP (122 más el díscolo Gómez de la Serna, que estará en el Grupo Mixto), así como los 40 escaños de Albert Rivera, que se ha mostrado –como Rajoy- partidario de un gobierno de concentración PP-PSOE-Ciudadanos.

Y nada más. Rajoy (con 163 escaños a favor) se quedará a 13 de la mayoría absoluta. Con un esfuerzo máximo y, sobre todo, con cesiones competenciales e inversiones relevantes en infraestructuras podría llegar a lograr el respaldo de los 6 escaños del PNV. Ese escenario se contemplaba en Moncloa antes de los comicios, quedarse a tres o cuatro escaños de la mayoría absoluta junto a Ciudadanos y necesitar al PNV. Pero se han quedado más lejos de lo que esperaban y la aritmética no cuadra: 163 escaños más seis del PNV serían 169 y Rajoy tampoco llegaría. Rivera

Además, el PNV es más proclive a entenderse con el PSOE –que ya es su socio prioritario en el Parlamento vasco y lo consideran un partido centralista pero menos reacio a ampliar competencias autonómicas-. El partido de Íñigo Urkullu no tiene ahora malas relaciones con el PP, e incluso coinciden en muchos proyectos e iniciativas de corte económico y laboral, pero los nacionalistas vascos sí se oponen frontalmente a Ciudadanos, el único partido –junto a UPyD– que hablaba abiertamente de eliminar el concierto vasco y recentralizar competencias.

Así, Pedro Sánchez da por hecho que, si Rajoy fracasa en su intento de conformar un gobierno, el Rey Felipe VI tanteará sus opciones y le encargará a él la tarea de armar un nuevo Ejecutivo. Pedro Sánchez tendrá seguramente su oportunidad y la quiere aprovechar.

¿Pero cómo? El PSOE cuenta con sus 90 escaños, más los dos de IU, que pese a obtener un resultado digno en votos, se hundió en escaños y no está para grandes exigencias. El gran socio del PSOE sería Podemos, con 69 escaños. El escollo principal es el referéndum de autodeterminación en Cataluña. Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, quiere mantener el pulso a favor del referéndum hasta el límite. No quiere renunciar al llamado derecho a decidir, una promesa electoral de En Comú-Podem, que les llevó a ganar con claridad las elecciones generales no sólo en Barcelona sino en el conjunto de Cataluña. En Comú-Podem logró 12 escaños con el 24,74% de los votos, por los 9 de ERC (15,98%), 8 del PSC (15,7%) y DL (15,08%, el partido de Artur Mas), y 5 de C’s (13,05%) y el PP (11,12%). iglesias-colau

Fue un triunfo histórico en Cataluña y tanto Ada Colau como Pablo Iglesias saben que renunciar al llamado derecho a decidir sería engañar a su casi millón de votantes catalanes. La CUP y ERC serían los grandes beneficiados en un futuro de esta promesa incumplida.

Además, en Galicia, la coalición Podemos-En Marea-Anova-EU logró un gran resultado, segunda fuerza con seis escaños y el 25,04% de los votos, por detrás del PP (10 escaños, pero por delante del PSOE en votos y con los mismos escaños) también con la promesa de defender el derecho a decidir tanto en Cataluña como en el “resto de naciones del Estado, como Galicia”. Y tampoco están dispuestos a renunciar a su promesa electoral.

Pedro Sánchez es muy consciente de que el Comité Federal del PSOE, a instancias de Susana Díaz, le ha puesto como límite para pactar con Podemos que la formación que lidera Pablo Iglesias renuncie al derecho de autodeterminación. El artículo 1 apartado dos de la Constitución Española dice textualmente: “La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”. Chacon-Diaz

La postura histórica de los dos grandes partidos españoles, el PP y el PSOE, es que cualquier eventual referéndum que afecte a la soberanía nacional, que afecte por tanto a la unidad de España, se debería realizar al conjunto del pueblo español, y no a una parte de él (en este caso Cataluña). Esa posición es compartida por otros partidos nacionales, como Ciudadanos.

Podemos e IU, en cambio, defienden que el referéndum debería ser en la región afectada (ya fuera esta Cataluña o Euskadi), alineándose con las tesis de los partidos nacionalistas, pero con la diferencia sustancial de que tanto el partido de Pablo Iglesias como el de Alberto Garzón aseguran que defenderían un ‘No a la independencia’ en un hipotético referéndum. Además, ambos partidos contraponen a la independencia y al actual Estado autonómico una tercera vía consistente en un Estado plurinacional plenamente descentralizado y federado.

Fuentes del PSOE creen que en este punto podría llegar el entendimiento con Podemos (también con IU). Aparcar el referéndum a cambio de apostar por una profundización del Estado federal y plurinacional, así como un nuevo sistema de financiación autonómica. Pedro Sánchez no se negaría a calificar a Cataluña como nación, en la línea de lo que defiende el PSC. Pero sabe que varios de sus barones no se lo pondrían nada fácil, como Guillermo Fernández Vara (Extremadura), Javier Fernández (Asturias), Emiliano García Page (Castilla-La Mancha), además de Susana Díaz (Andalucía).

Pero 90 (PSOE), más 69 (Podemos y sus aliados), más dos (IU), 161, siguen sin dar para la mayoría absoluta. E incluso serían menos que los 163 de PP y Ciudadanos.

¿Cómo prevé conseguir Pedro Sánchez los escaños que le faltan?

Da por hecho que puede lograr el voto a favor de los seis parlamentarios del PNV (bastaría con seguir apoyando un gobierno cómodo de Urkullu, comprometerse a culminar el Tren de Alta Velocidad a toda Euskadi y ceder algunas competencias estatales, el PNV cifra en 35 las pendientes del Estatuto de Guernika).

De lograrlo ya serían 167 diputados, cuatro más que los 163 del PP y Ciudadanos. Pedro Sánchez también podría lograr fácilmente el apoyo del único diputado de Coalición Canaria, con quien ya gobierna en coalición en Canarias. Ya sumarían 168.

Bildu, con dos escaños, podría abstenerse, o incluso votar a favor del gobierno PSOE-Podemos-IU. No en vano, difícilmente Bildu se opondrá a un gobierno en el que esté Podemos, que ha sido socio electoral en Navarra en los recientes comicios –en el Senado- y con quienes comparten gobierno autonómico en Navarra o municipal en Pamplona.

La clave volverá a estar en Cataluña. El voto en contra de ERC (nueve escaños) y de Democràcia i Llibertat (el partido de Artur Mas, ocho escaños) impediría el gobierno “progresista” al que aspira a liderar Pedro Sánchez. artur mas

¿Qué puede ofrecer el secretario general del PSOE a ERC y CDC, dos partidos que están abiertamente por la ruptura de España y la independencia de Cataluña, para que le voten a favor, o al menos se abstengan los dos?

El aludido referéndum de autodeterminación no, ya que es una línea roja que le ha marcado expresamente el Comité Federal del PSOE a Pedro Sánchez.

¿Un Estado plurinacional y federal que reconozca a Cataluña como nación, además de un nuevo sistema de financiación que primara a la región? Difícilmente contentaría a quienes pretenden la independencia total, y además contaría con el recelo de los barones más poderosos del PSOE (Díaz, Page, Vara, Fernández, Puig…), además de con la oposición frontal del PP y de Ciudadanos.

Pedro Sánchez y Ximo Puig

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

Por la vertiente social, y la influencia de la izquierda catalana, desde el PSC y En Comú-Podem quizá podrían arrastar a la abstención de ERC. ¿Pero cómo convencería Pedro Sánchez a Artur Mas y Carles Puigdemont, nuevo presidente de la Generalitat catalana para que se abstengan sus diputados? ¿A cambio de qué? Esa es la gran incógnita sobre la investidura de Pedro Sánchez.

Necesitará, probablemente, mayoría simple en segunda votación. La clave será la posición de ERC y el partido de Artur Mas. Si votan en contra de su investidura, habrá nuevas elecciones en España. Si se abstienen, habrá gobierno de centro-izquierda, seguramente del PSOE apoyado en el Parlamento por Podemos, IU y el PNV como socios centrales.

Pablo Iglesias ‘seduce’ a Mònica Oltra para intentar vencer a Rajoy y Sánchez en la Comunidad Valenciana

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, da por hecho que alcanzará un acuerdo para ir en coalición con Compromís en la Comunidad Valenciana de cara a las elecciones generales, que se celebrarán previsiblemente en noviembre o diciembre de 2015.

Iglesias con Monedero y Errejón.

Iglesias con Monedero y Errejón. EFE.

En los pasados comicios generales de noviembre de 2011, Mariano Rajoy arrasó a la izquierda en la Comunidad Valenciana, y en concreto a su entonces adversario socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El PP obtuvo 20 diputados, al lograr el 53,32% de los votos (1.388.465). Su mensaje de acabar con la crisis económica fue suficiente entonces para barrer a los socialistas, que lograron el 26,71% de los votos (695.691) y 10 escaños (cuatro menos que en 2008), con España al borde de la intervención económica.

Izquierda Unida logró 1 diputado (Ricardo Sixto), el 6,50% de los sufragios, UPyD otro escaño (Toni Cantó), el 5,60%, y Compromís otro (Joan Baldoví), el 4,80%. Todos ellos por la circunscripción de Valencia.

En las generales de dentro de unos meses la previsión es muy diferente. Si se tiene de referencia los resultados de las elecciones autonómicas de mayo (los más recientes), el PP habría caído a la mitad de los votos (653.186, el 26,25%). El PSOE también caería, pero mucho menos (505.186, el 20,3%).

Rajoy con Barberá

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pasea junto a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, por los jardines de La Moncloa.

Un dato elocuente. El PP (con Alberto Fabra) y el PSOE (con Ximo Puig) sumaron juntos menos votos en las autonómicas de mayo de los que logró el PP de Mariano Rajoy en las generales de 2011 en la Comunidad Valenciana.

¿Y quién se ha llevado el resto del gran pastel? En casi toda España, Podemos y Ciudadanos. En la Comunidad Valenciana también, pero no sólo.

De hecho, el gran triunfador de los recientes comicios autonómicos y municipales en la Comunidad Valenciana fue Compromís. Con Mònica Oltra de candidata a presidenta de la Generalitat, los econacionalistas triplicaron sus escaños en Les Corts al pasar de 6 en 2011 a 19 el pasado mes de mayo. De 176.213 votos pasaron a 452.654, el 18,19%, a menos de 50.000 del PSOE. Gracias a todo ello, se han llevado la alcaldía de Valencia y medio gobierno valenciano.

Iglesias, en busca del pacto

Pablo Iglesias lo tiene claro. Si quiere aspirar a vencer a Mariano Rajoy y a Pedro Sánchez en la Comunidad Valenciana necesita ir en coalición con Compromís. Y en ello está.

Pedro Sánchez y Ximo Puig

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

Podemos obtuvo unos meritorios 279.596 votos en la Comunidad Valenciana en mayo, 13 escaños y quinta fuerza en Les Corts. Un buen resultado pero peor que en otras regiones, precisamente por la fortaleza de Compromís. Iglesias sabe que las encuestas más recientes están detectando un crecimiento progresivo del PP y del PSOE en toda España.

En el caso del PP, posiblemente porque recuperan votantes que pudieron castigarles por los casos de corrupción y los recortes yendo a la abstención en las autonómicas, o votando a otros partidos como Ciudadanos (principalmente) o Vox (en mucha menor proporción).

Y en el caso del PSOE, quizá porque antiguos votantes socialistas que se habrían mostrado dispuestos a votar a Podemos estarían de nuevo volviendo al partido de Pedro Sánchez, al visualizar que es quien tiene más opciones de vencer, o perder por poco, frente a Rajoy.

Pero Pablo Iglesias no lo ve así. Y para ello está decidido a tejer alianzas con formaciones de centro-izquierda a las que ve próximas (ICV en Cataluña, las Mareas en Galicia…). En Valencia, Alicante y Castellón su objetivo es Compromís. Sumando los votos de Podemos y el partido que lidera Mònica Oltra en las recientes autonómicas hubieran sido la primera fuerza de la Comunidad Valenciana, por encima del PP.

Y esto es lo que quiere lograr Podemos, con un añadido. Iglesias y Mònica Oltra creen que, juntos, pueden plantar cara a la tradicional bipolarización de las elecciones generales entre el PP y el PSOE, pero además confían en fagocitar a IU, formación que ya no logró representación en Les Corts Valencianes el pasado mes de mayo.

Reparos del Bloc a Podem-Compromís

Pero la operación, aunque previsiblemente saldrá adelante, no es tan sencilla. Pablo Iglesias ofrece la opción de llamar a la coalición Podemos-Compromís o Podem-Compromís (en valenciano). Oltra, ex de Izquierda Unida, aceptaría esta opción, si tienen una representación de al menos el 50% en las listas. Pero sus socios nacionalistas del Bloc –mayoritarios en Compromís- no lo ven tan claro.

Mónica Oltra

La diputada de Compromis, Mònica Oltra, con el líder del Bloc, Enric Morera

Primero porque ir coaligados con una fuerza nacional española, por muy de izquierdas que sea y partidaria de reformas constitucionales hacia un estado plurinacional, es contrario a su sentido de “obediencia estrictamente valenciana”.

Segundo, no entienden que Compromís deba renunciar a encabezar la coalición en la Comunidad Valenciana cuando casi duplicaron a Podemos en las autonómicas de mayo. Enric Morera, líder del Bloc y el más reacio a la alianza, ha negado que existan “negociaciones” con Podemos, aunque ha admitido que “ha habido algunas conversaciones importantes”. No en vano, son conocidas las reuniones (cenas incluidas) entre Pablo Iglesias y Mònica Oltra en Madrid.

De hecho, si Iglesias logra ‘seducir’ a Oltra difícilmente el Bloc podrá impedir la coalición electoral de Compromís con Podemos. La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana es la gran lideresa de la formación.

Obviamente, el PP, Ciudadanos, el PSOE e IU (o su posible coalición Ahora en Común) tratarán de poner en evidencia las discrepancias ideológicas entre Podemos y Compromís: económicas, sociales, de infraestructuras, de articulación del Estado, de financiación autonómica… Aunque son mucho más las coincidencias que las diferencias.

Albert Rivera

El presidente de Ciutadans, Albert Rivera.

Ciudadanos ficha a Cantó

¿Y Albert Rivera? El líder de Ciudadanos ya ha hecho un movimiento importante, el fichaje de Toni Cantó, hasta hace poco diputado de UPyD por Valencia. De esta manera, remata a la formación de Andrés Herzog y Rosa Díez en Valencia y luchará por lograr hasta dos escaños por Valencia y uno por Alicante. El fichaje del polémico actor, no obstante, ha generado muchas críticas de militantes valencianos de Ciudadanos, que hablan de imposición y dedazo de Rivera.

Los nuevos partidos (Podemos y Ciudadanos), más Compromís ya están haciendo movimientos directos de cara a las generales en la Comunidad Valenciana. Ahora faltan los tradicionales, PP y PSOE. IU tendrá casi imposible mantener su escaño por Valencia, y UPyD se da ya por liquidada.

El teatro de Cantó: de llamar tránsfuga a Carolina Punset a acabar en Ciudadanos

Toni Cantó

El exdiputado de UPYD, Toni Cantó. Foto: Jorge París

Toni Cantó (Valencia, 1965) siempre ha tenido claro que la vida es un teatro. Hay que representar historias para el gran público. Por ello, de joven se dedicó al teatro, y con 23 años debutó con  ‘Los Ochenta son nuestros’, una obra de Ana Diosdado que muestra las inquietudes y esperanzas de la juventud española en los años 80. Coincidió con Amparo Larrañaga, Lydia Bosch, Luis Merlo

Un año después participó en la obra musical ‘Carmen, Carmen’ (escrita por Antonio Gala). El argumento, una mujer que lucha contra el desamor. Y ese año, en 1989, también participó en una obra muy potente, ‘Hamlet’ (de Shakespeare), la tragedia más importante de la literatura británica. Otros actores coparon los personajes principales (José Luis Gómez, Hamlet; Ana Belén, Ofelia; o Alberto Closas, el rey Claudio), pero Cantó ya apuntaba alto con la obra del famoso ‘Ser o no ser’.

20 años años después de debutar en el teatro, Antonio Cantó García del Moral se afilió en UPyD, en 2008. Un partido muy combativo con los nacionalismos catalán y vasco, partidario de recentralizar competencias y también de regenerar la política española.

Cantó llegó a UPyD de la mano de Rosa Díez, la ex dirigente del PSOE (fue consejera del Gobierno vasco, Eurodiputada e inclusó llegó a optar a liderar el PSOE enfrentándose en un congreso a Zapatero y Bono).

Rosa Díez

La líder de UPyD, Rosa Díez

El actor de teatro y cine, presentador de televisión y modelo mostró su apoyo a posiciones de Unificación Comunista de España, partido que se declara marxista-leninista y que pidió el voto para IU entre 1989 y 2000, y dio luego su respaldo a UPyD en 2008. Es un partido de extrema izquierda muy crítico con los nacionalismos y con otros partidos de izquierda que, en su opinión, no defienden la unidad de España.

En UPyD, Cantó parecía sentirse muy cómodo. En 2011 logró ser diputado en el Congreso por la circunscripción de Valencia. Elogió a Rosa Díez, defendió con vehemencia los postulados de la formación magenta e incluso se metió en varios charcos, en el Congreso y en twitter. (negó que los animales tengan derechos, en su debate sobre los toros, aseguró que la mayoría de las denuncias por violencia machista eran falsas -luego pidió disculpas- se burló en twitter del seseo de Rajoy o comparó la inmersión lingüística en Cataluña con la pederastia).

Con el arranque de la legislatura todo iba bien, pese a sus errores garrafales. El PP, de ganar con mayoría absoluta, comenzó a caer en las encuestas por el desgaste de los recortes y los casos de corrupción, mientras el PSOE no despegaba. UPyD, y también IU, iban subiendo con fuerza. Llegaron a alcanzar el 9% de los votos, los de Rosa Díez, y el 13%, los de Cayo Lara, según diversos sondeos.

Ciudadanos y Podemos

Pero un joven político catalán y un profesor universitario madrileño lo cambiaron todo. Albert Rivera, líder de Ciutadans, decidió que su partido podía tener éxito también a nivel nacional, con su discurso regenerador y su oposición al independentismo catalán. Sus postulados eran similares a UPyD. Por su parte, Pablo Iglesias, que con su mensaje anticasta daba mucho juego en los debates políticos de las principales televisiones nacionales, anunciaba que iba a crear un partido que se presentaría a las europeas de 2014, como paso previo a las autonómicas de mayo de 2015 y las generales.

Díez, Cantó, Anchuelo y Lozano

Los diputados de UPyD en el Congreso de los Diputados. EFE

Empezaron los nervios en UPyD y en IU. Antes de las europeas, Albert Rivera apostó por una coalición con UPyD, que rechazaron a toda costa Rosa Díez y sus entonces afines Toni Cantó e Irene Lozano, además del más fiel Carlos Martínez Gorriarán. Por contra, el cabeza de lista de UPyD para las europeas, Francisco Sosa-Wagner defendía la confluencia con Ciudadanos.

El resultado de las europeas confirmó la fuerte irrupción de Podemos, que con 5 diputados fue la gran revelación y casi igualó a IU (seis escaños). El PP ganó las elecciones con 16 eurodiputados (calculaban que lograrían 19-20) y el PSOE se quedó en 14 escaños (Rubalcaba presentó su dimisión). UPyD logró 4, un buen resultado pero que quedó eclipsado por Podemos, y también por Ciudadanos, que logró dos.

Tras las europeas, Podemos fue logrando un crecimiento espectacular en las encuestas (engullendo a IU, y quitándole al PSOE, principalmente, pero también algo al PP, algo a UPyD, a Bildu, a Compromís, al BNG… a casi todos).

Guerra interna

En UPyD se desató una guerra interna brutal, que enfrentó a la cúpula de Rosa Díez con el eurodiputado Sosa-Wagner, y cada vez más dirigentes territoriales que consideraban que la ofuscación en no pactar con Ciudadanos estaba siendo muy negativa. Entre ellos, Alexis Marí, dirigente de UPyD en la Comunidad Valenciana que se enfrentó en primarias al equipo de Cantó. Y ganó. Pero la cúpula de Rosa Díez maniobró para afianzar a Toni Cantó. Alexis Marí abandonó el partido y se sumó a Ciudadanos.

El partido de Albert Rivera crecía en las encuestas, (y en militantes) mientras UPyD se hundía. Curiosamente, tanto Toni Cantó como Irene Lozano fueron de los más críticos con Sosa-Wagner y con un eventual pacto con Ciudadanos.

Albert Rivera

Albert Rivera, líder de Ciudadanos. Efe

Durante meses, UPyD siguió enfrascada en enfrentamientos internos… y llegaron las elecciones andaluzas de marzo de 2015. Se confirmó el crecimiento de Podemos y Ciudadanos, mientras que IU salvó por los pelos su presencia en el Parlamento andaluz. UPyD logró un ridículo 1,9% de los votos.

Y estalló la caja de Pandora. Irene Lozano y el actor Toni Cantó cambiaron de estrategia y pasaron a cargar con dureza contra Rosa Díez para tratar de forzar su dimisión. Arrastraron a muchos dirigentes, pero la fundadora de UPyD resistió. Andrés Herzog pasó a convertirse en su delfín y otros dirigentes permanecieron fieles, como Gorriarán, Mayte Pagazaurtundua o Ramón Marcos.

Lozano y Cantó pasaron a defender un acuerdo con Ciudadanos. Sosa-Wagner, a quien sobre todo la primera había descalificado, se congratuló con ironía del cambio de postura. Ante la resistencia de Rosa Díez, el 7 de abril Toni Cantó anunció que dimitía de diputado y de candidato a presidente de la Generalitat Valenciana. Abría una grave crisis a semanas de las elecciones autonómicas y municipales, perjudicando al conjunto de candidatos de UPyD. Muchos en la formación magenta intuían que estaba preparando su pase a Ciudadanos, y quería evitar un fracaso electoral personal.

Hundimiento de UPyD

Llegaron los comicios y se confirmó el hundimiento absoluto de UPyD. Desapareció de casi todos los ayuntamientos (grandes, medianos y pequeños), y de la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid. Por contra, Ciudadanos irrumpió con fuerza en casi todos los Parlamentos y Consistorios importantes. Ciudadanos es la llave en el Gobierno regional de Madrid, Andalucía, Castilla y León, Murcia, La Rioja, y muchas diputaciones y ayuntamientos. En líneas generales, permitiendo gobernar a la lista más votada.

Rosa Díez anunció la noche electoral que se retiraba y anunció un congreso para elegir al nuevo líder.  Se enfrentaron Andres Herzog, su delfín, contra Irene Lozano. Toni Cantó reapareció tras estar desaparecido desde su dimisión para ir de número dos en la lista de Lozano. Tras perder esta por un resultado ajustado (43% de los votos frente al 40%), Cantó anunció su salida de UPyD.

Unos días después, se anuncia que optará al puesto número dos de Ciudadanos al Congreso de los Diputados por Valencia como independiente. La jugada parece salirle redonda. UPyD se hunde y él puede salvarse. Atrás quedan sus ataques a Ciudadanos y a su líder en la Comunidad Valenciana: «Carolina Punset gobierna con el PP desde otro partido, eso es transfuguismo y está feo, no es mi forma de entender la política». Ayer Punset le dio la bienvenida a Ciudadanos y, con ironía, le dijo que ahora el tránsfuga es él.

La vida y la política, para Toni Cantó, es teatro. Uno se puede quitar una máscara para representar un papel (la de UPyD) y ponerse otra (la de Ciudadanos).

A Mónica Oltra le ‘ponen’ Tania Sánchez y Varoufakis… y el sexo entre naranjos

La vicepresidenta de la Generalitat valenciana, Mónica Oltra, sorprende ahora con una entrevista en Interviu, donde desvela diversas intimidades.

Mónica Oltra

La diputada de Compromis, Mònica Oltra, con el líder del Bloc, Enric Morera

La lideresa de Compromís está logrando una proyección mediática que la sitúan de lleno en la nueva hornada de políticos que pretenden marcar una nueva forma de hacer las cosas desde la Administración.

Con esta valiente entrevista, Mónica Oltra da un paso más en ese incremento progresivo del nivel de conocimiento a nivel español.

Asegura que el sitio más raro donde ha hecho el amor ha sido en un campo de naranjos y, pese a estar casada con un hombre, no descarta tener sexo con una mujer: «No está entre mis prioridades, pero creo que nunca se debe uno cerrar las puertas».

Mónica Oltra, que según desvela tuvo su primera experiencia sexual a los 16 años, dice que el hombre que le parece más sexy es el recientemente dimitido ministro de Finanzas griego Yannis Varoufakis.

Respecto a las mujeres, Oltra sostiene: «Uxue Barkos cuando empezó era muy guapa. Me pone esa manera fría y distante de Tania Sánchez«.

Preguntada por si prefiere el look de Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, o el de Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, responde: «Probablemente Pablo Iglesias, hablando sobre la manera de vestir y de proyectarse. Mi marido además tiene un look más parecido a Pablo, tiene coleta. La llevaba mucho antes». colau-pablo-iglesias

Es lógico que se decante por el líder de Podemos antes que por el de Ciudadanos, tanto por afinidad ideológica (centro-izquierda) como por afinidad personal. Con Pablo Iglesias mantiene una muy buena relación, han comido y cenado juntos, y el primero trató de que Oltra fuera la presidenta de la Generalitat Valenciana, con el argumento de que sumando los escaños de Compromís (19) y Podemos (13) superaban a los del socialista Ximo Puig (23). Finalmente el PSOE no cedió y Oltra tuvo que conformarse con ser vicepresidenta, y que Compromís copara otras consellerias, la presidencia de Les Corts y la alcaldía de Valencia, entre otros puestos relevantes.

¿Y qué saca Podemos de todo ese ‘sexo’ con Compromís? Pablo Iglesias está pensando en La Moncloa, y en engullir a los restos de Izquierda Unida. Por ello, el todavía eurodiputado ha ofrecido a Oltra una alianza de cara a las generales, posiblemente bajo la fórmula Podemos-Compromís. Ese eventual tándem político podría aspirar a ser la primera fuerza de la izquierda en la Comunidad Valenciana en las elecciones generales de noviembre o diciembre, superando al PSOE, e incluso aspirar a superar al Partido Popular.

Tanto Iglesias como Oltra dan por hecho que IU perderá su diputado por Valencia (actualmente representado por Ricardo Sixto) y confian en llevarse casi todos sus votos no sólo en Valencia sino también en Alicante y Castellón.

Albert Rivera

El presidente de Ciutadans, Albert Rivera.

¿Y por qué a Oltra no le va tanto Albert Rivera? El líder de Ciudadanos creó Ciutadans para hacer frente a la deriva soberanista en Cataluña desde un partido de centro. Defiende la España autonómica y se opone al derecho a decidir (derecho de autodeterminación) del pueblo catalán.

Por su parte, Oltra procede de Iniciativa del Poble Valencià, un sector nacionalista que formaba parte de Izquierda Unida. Este grupo se escindió de IU y se unió al Bloc Nacionalista Valencià liderado por Enric Morera (actualmente presidente de Les Corts Valencianes), un partido que ha sido socio de CiU en algunas elecciones europeas. Y de ahí surgió Compromís, partido al que también se sumaron fuerzas minoritarias ecologistas, valencianistas… Compromís sí defiende el derecho a decidir y algunos de sus cuadros, sobre todo del Bloc, son partidarios de un acercamiento de la Comunidad Valenciana a Cataluña en todos los ámbitos (cultural, social, infraestructuras…).

Por ello, entre Albert Rivera y Mónica Oltra no hay química. Nueve concejales de Ciudadanos han apoyado gobiernos de izquierdas (en los que también estaba Compromís) en ayuntamientos valencianos y han sido expulsados.

Es lógico que a Oltra le pongan más Varoufakis y Pablo Iglesias que Rivera, partidario de entenderse más con el PP y el PSOE, si Ciudadanos no puede gobernar, y que tacha a Compromís de «partido separatista», algo que Mónica Oltra niega.

Runrún en Moncloa: casi pacto fiscal para Artur Mas si suspende el 27-S y evita la declaración de independencia

mas-rajoy En el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy, a muy alto nivel, se está extendiendo una idea reclamada desde el empresariado catalán que se está barajando seriamente en Moncloa para tratar de lograr un acuerdo con el Gobierno catalán que preside Artur Mas: una ambiciosa reforma de la financiación autonómica beneficiosa para Cataluña (cercana al pacto fiscal vasco) a cambio de que CiU se olvide de la convocatoria anticipada de elecciones prevista para el 27 de septiembre y la posterior amenaza de declaración unilateral de independencia. Ésta se daría sólo con el acuerdo de CDC, ERC y la CUP, en el hipotético caso de que alcanzaran mayoría absoluta en el Parlament, y la oposición de Ciutadans, el PSC, el PP, Podemos e ICV, y posiblemente incluso UDC, la formación de Duran i Lleida.

El acuerdo con Artur Mas, además, debería suponer también la renuncia al llamado derecho a decidir, que en el Gobierno central consideran ilegal por rebasar la Constitución, o al menos que CiU aparcara la posibilidad de celebrar referéndums inconstitucionales durante una larga temporada.

Se buscaría una solución a la británica, al estilo de la que David Cameron tiene previsto ofrecer al Gobierno autónomo de Escocia: más dinero y competencias a cambio de cohesionar el Reino Unido durante el máximo tiempo posible.

Rajoy estaría sopesando esta opción, pese a sus evidentes riesgos, para buscar una solución duradera al conflicto catalán. Al acuerdo, consideran en el Gobierno, podrían sumarse también el PSC y el PSOE (partidarios también de ofrecer a Cataluña algunas concesiones simbólicas, como aceptar el término ‘nación’ o el blindaje de competencias en materia cultural y lingüística). Duran i Lleida

El líder de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Josep Antoni Duran i Lleida, lleva mucho tiempo trabajando en esta línea y sus reuniones y comidas con dirigentes y diputados del PP y el PSOE son relativamente frecuentes, y también con representantes del empresariado madrileño. Pero especialmente con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que siempre ha tratado de dar una imagen de búsqueda del acuerdo con el Gobierno catalán, como le ha sugerido el propio Duran, convencido éste de que más pronto que tarde se tendrá que llegar a un acuerdo entre el Gobierno de España y el Ejecutivo catalán.

En Moncloa también creen que dos partidos que van a ser importantes en Cataluña, como Podemos y Ciutadans, podrían respaldar el acuerdo, cada uno con sus matices. E incluso ICV, los socios de Izquierda Unida en Cataluña.

Rechazo al pacto fiscal en 2012

Para Rajoy, el principal problema sería que Artur Mas inició el llamado proceso independentista catalán justo después de que el presidente del Gobierno de España rechazara, en septiembre de 2012, una petición expresa de pacto fiscal. Entonces, Rajoy le dijo a Mas que no había “margen para negociar”.

Vender ahora una oferta de pacto fiscal para Cataluña podría provocar que desde sectores del PP cercanos a las tesis de Aznar y FAES, y desde algunos medios de comunicación, se acusara a Rajoy de claudicar ante Mas.

Pero los defensores en el Gobierno de buscar un acuerdo con el Ejecutivo catalán creen que en ningún caso se trataría de una rendición, todo lo contrario. Sostienen que tres años después la deriva de Mas la sociedad catalana se ha fragmentado (los partidarios del ‘No’ a la independencia representan el 48% de los catalanes frente al 44% de los defensores del ‘Sí’, según el último barómetro del Centre d’Estudi d’Opinió (CEO) de la Generalitat). Recuerdan también que CiU se ha desplomado desde 2010, ese año logró 62 escaños (cerca de la mayoría absoluta), cayó a 50 en los comicios de 2012 y ahora los distintos sondeos le dan entre 30 y 35 diputados. artur mas

Artur Mas, atenazado por ERC y la ANC

Y creen que el president de la Generalitat estaría buscando una salida honrosa al conflicto, pero creen que se encuentra atenazado por ERC y, sobre todo, por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), el movimiento popular independentista que lidera Carme Forcadell.

Por ello, algunos ministros creen en el Gobierno que sería un buen momento de tratar de acercar posturas con Artur Mas antes de que se meta en un callejón sin salida definitivo y quede a expensas de ERC. En esta línea estarían, además de Sáenz de Santamaría, el ministro de Asuntos Exteriores, José María García-Margallo, que siempre ha considerado que se puede ofrecer una reforma del sistema de financiación que beneficie a Cataluña, pero también a otras comunidades autónomas que lo reclaman de forma urgente como Madrid, la Comunidad Valenciana o Baleares. Las regiones que se opondrían serían, fundamentalmente, Extremadura, Galicia o Asturias.

El resultado que se pretende, consideran dirigentes del Gobierno, no obstante, valdría la pena: lograr un acuerdo con el Ejecutivo catalán, suspender el adelanto de las elecciones autonómicas y el riesgo de una posterior declaración unilateral de independencia, así como distanciar a CiU del bloque separatista y atraerlo a la centralidad, aseguran.

La UE, en contra de cualquier proceso ilegal

En el Ejecutivo de Rajoy son conscientes de que a las malas Artur Mas tiene mucho que perder porque la ley está de su lado, el Tribunal Constitucional tumbará (como ha hecho hasta ahora) todas las iniciativas que rebasen el marco constitucional y porque la Unión Europea es contraria al proceso soberanista catalán si éste se realiza al margen de la ley española. Ningún país de la UE reconocería la eventual independencia unilateral catalana y, en caso de lograrla, supondría de facto su expulsión de la zona euro sólo con que un país miembro lo solicitara.

Y el Gobierno de España, además, siempre tiene la opción de una medida extrema (que nadie desea, recalcan desde el Ejecutivo de Rajoy) como sería la aplicación del artículo 155 para forzar la suspensión de la autonomía y el control de ésta por parte del Estado, del que la Generalitat Catalana forma parte. Para ello, recuerdan además que hay una mayoría de catalanes que rechaza la independencia. Pero todo ello sólo ocurriría en el caso de que Artur Mas siguiera adelante con el proceso, sostienen en el Gobierno. Justo es lo que se pretende con la posible oferta de financiación autonómica que estaría sopesando seriamente Rajoy, evitar que Mas se lance al abismo. Rivera

El principal problema para CiU vendría de ERC, partido que ahora mismo pisa los talones en las encuestas a la formación que lidera Artur Mas, y que tiene por principal objetivo político la independencia de Cataluña. Romper la eventual alianza con la formación que lidera Oriol Junqueras sería complicado de ‘vender’ para CiU en Cataluña, salvo que la ruptura fuera debido a que Artur Mas ha logrado un sistema de financiación muy beneficioso para Cataluña, que el dirigente nacionalista podría calificar casi como ‘pacto fiscal’. Y, además, Mas y CiU podrían volver a entenderse con otros muchos partidos del arco parlamentario catalán en ese punto, como el PSC (fundamentalmente), pero también en temas concretos incluso con el PP (si hubiera acuerdo), Podemos y hasta Ciudadanos, partido que rechaza frontalmente la independencia.

Lo primero, las elecciones municipales iglesias-colau

No obstante, las cúpulas del PP y de CiU, y los Ejecutivos español y catalán indirectamente, están centrados y volcados ahora en las elecciones municipales del 24 de mayo (y autonómicas en otras 13 regiones), y el posible ofrecimiento no se produciría hasta pasados estos comicios.

En el Gobierno creen que CiU necesitará al PSC para poder salvar el Ayuntamiento de Barcelona, y eso en el caso de que logren vencer a Ada Colau, a la que el CIS otorgaba la victoria en votos y concejales. Un eventual pacto de Xavier Trias con los socialistas ayudaría a arrastrar a CiU hacia la moderación. También creen que el poder hegemónico de CiU en las Diputaciones Provinciales puede quedar algo mermado con la mayor fragmentación municipal.

Todo ello, sostienen fuentes del Gobierno de Rajoy, ayudaría a un entendimiento en el que están volcados pesos pesados del empresariado catalán, Duran i Lleida, Miquel Iceta (líder del PSC) y del que Sáenz de Santamaría y Margallo son partidarios, aunque conscientes de que el posible acuerdo tendrá mucha oposición tanto desde los sectores más independentistas de Cataluña como desde las posiciones más reacias a concesiones a Cataluña dentro del propio PP, entre ellos algunos barones.

Susana Díaz, Zapatero y Puig afilan sables contra Sánchez por si el PSOE fracasa el 24-M: Chacón es su apuesta

Los barones socialistas se están posicionando para el 25 mayo, un día después de las elecciones autonómicas y municipales. Serán los resultados del PSOE, y también del PP, los que marcarán el futuro político de Pedro Sánchez, actual líder de la formación. Chacon-Diaz

No obstante, la guerra soterrada entre el secretario general, que aspira a optar a presidente del Gobierno de España, y la presidenta de la Junta de Andalucía y líder del poderoso PSOE andaluz es un secreto a voces.

Susana Díaz tiene decidido que no se enfrentará en unas primarias frente a Sánchez, pero eso no significa que no vaya a apoyar a otro, u otra, candidato.  Y la ex ministra de Defensa Carme Chacón, muy cercana a Susana Díaz, se está dejando querer y podría ser la apuesta.

Si el PSOE, principalmente por la fortaleza de Podemos, logra un mal resultado en Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana, como apuntan las encuestas, la lideresa andaluza baraja dar luz verde a la ‘operación Chacón’, tras sus numerosos desencuentros con Pedro Sánchez, según coinciden diversas fuentes socialistas.

Para ello, contaría con el respaldo seguro del aparato de dos federaciones clave: Andalucía (la mayor, con más de 45.000 militantes) y la Comunidad Valenciana (la tercera, con más de 17.000). En total el PSOE cuenta con más de 195.000 militantes en toda España.

Pedro Sánchez contaría con el respaldo en principio de la dirección del PSC (por oposición a Chacón y al modelo territorial de España de Susana Díaz, que consideran más centralista que el de Sánchez). El PSC es la segunda federación del PSOE, con algo más de 20.000 militantes. Y Pedro Sánchez también cuenta con la gestora de Madrid, cuarta federación, con casi 16.000 militantes, tras la destitución fulminante como líder del PSM de Tomás Gómez, que estaba alineado con Susana Díaz. susana-diaz-ximo-puig

Ximo Puig, secretario general de los socialistas valencianos, ya apoyó a Chacón frente a Rubalcaba tras la debacle electoral del PSOE en las elecciones generales de noviembre de 2011, y posteriormente dio su respaldo público a Susana Díaz, tras el mal resultado en las europeas de junio de 2014 y la dimisión de Rubalcaba. Finalmente, Susana Díaz declinó optar a liderar el PSOE y Pedro Sánchez se impuso en primarias a Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias, pero con un 48% de los votos y contando con el respaldo de la mayoría de Andalucía y la Comunidad Valenciana.

La batalla de Madrid

Pedro Sánchez, para evitar que Susana Díaz se atreva a lanzar a Chacón, necesitará un buen resultado en las autonómicas y municipales. Los puntos claves son la Comunidad de Madrid: el PSOE necesitará que el PP pierda la mayoría absoluta y que tampoco le llegue para gobernar con Ciudadanos, el partido que lidera Albert Rivera.

Albert Rivera

El presidente de Ciutadans, Albert Rivera.

Así, Ángel Gabilondo (la apuesta de Sánchez) tendría que quedar segunda fuerza para poder presidir la Comunidad de Madrid entendiéndose con Podemos, y quizá también con IU en un tripartito. Si Podemos rebasa al PSOE en Madrid reclamará la presidencia de la Comunidad de Madrid.

El frente valenciano

Otro punto importante será la Comunidad Valenciana, donde, al igual que en Madrid, el PSOE necesitará no sólo que el PP pierda la mayoría absoluta (algo que se da por hecho) sino que no le llegue para poder gobernar con el respaldo de Ciudadanos.

El PSOE necesitará que Ximo Puig gane con holgura a Podemos para aspirar a liderar un cuatripartito con la formación de Pablo Iglesias, más Compromís y Esquerra Unida (IU), aunque esta formación podría quedar fuera de Les Corts.

Otras batallas

Otros puntos relevantes serán Castilla-La Mancha, donde el PSOE teme caer en votos y escaños pero aspira a que el PP de Dolores de Cospedal pierda la mayoría absoluta y pueda haber un gobierno de izquierdas, al igual que en Baleares, donde prevé romper la mayoría absoluta de José Ramón Bauzá. Extremadura, Cantabria o Aragón son otras comunidades donde el resultado está muy abierto.

En cambio, el PSOE prevé que el PP mantenga la mayoría absoluta, pero ajustada, en Castilla y León, en La Rioja y en Murcia. En Asturias los socialistas prevén volver a ganar, aunque el PP podría remontar por el hundimiento del partido de Álvarez Cascos. No es descartable que se reedite una fórmula similar a la actual, con el PSOE gobernando en minoría con el respaldo parlamentario del PP.

Los grandes ayuntamientos

El PSOE confía en poder desbancar al PP de la alcaldía de Madrid y jubilar a Esperanza Aguirre con un pacto de izquierdas liderado por el televisivo Antonio Miguel Carmona (aunque no es santo de devoción de Pedro Sánchez por su fidelidad a Tomás Gómez), y también en Sevilla, donde prevén quebrar la mayoría absoluta del popular Juan Ignacio Zoido. colau-pablo-iglesias

Barcelona y Ada Colau

En Barcelona, antiguo bastión socialista, el PSOE prevé un fuerte batacazo de Jaume Collboni, el aspirante del PSC, atrapado entre el actual alcalde de CiU, Xavier Trias, y la candidata de Barcelona en Comú, Ada Colau (que ha logrado encabezar una coalición con Podemos e Iniciativa). Trias y Colau se disputarán la victoria, el PSC y el PP se prevé que caigan de forma significativa, y que irrumpan Ciudadanos y quizá las CUP. ERC no logrará un buen resultado pero, como el PSC, aspiran a ser claves para respaldar un gobierno o bien con las fuerzas de izquierda, liderado por Ada Colau, o bien con CiU si pesa más la vertiente nacionalista sobre la social.

Rajoy con Barberá

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pasea junto a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, por los jardines de La Moncloa.

Y en Valencia la dirección de Ferraz también da por hecho que el PP de Rita Barberá sufrirá un importante descenso y perderá la mayoría absoluta, pero creen que podrá gobernar con Ciudadanos. El PSOE, con Joan Calabuig de candidato, teme sufrir un descalabro y caer a la cuarta plaza, por detrás del PP, Ciudadanos y también de València en Comú (la coalición que incluye a Podemos).

Liderazgo en juego

En función de cómo se resuelvan todos estos sudokus electorales, el madrileño Pedro Sánchez tendrá más opciones de optar sin rivales a las primarias del PSOE o, por el contrario, si los resultados del Partido Socialista son flojos se encontrará con una candidatura alternativa liderada por la catalana Chacón, y respaldada en la sombra por la lideresa andaluza Susana Díaz y por Ximo Puig, el barón valenciano.

Felipe González, muy crítico con Podemos, ya ha pedido apoyar a Pedro Sánchez, mientras Zapatero, que se reunió con Pablo Iglesias a espaldas del actual líder del PSOE y niega que sean populistas, a diferencia de Pedro Sánchez, mueve hilos contra éste y a favor de Chacón. Pero hasta el 25 de mayo sólo habrá besos y abrazos en público.

El PP de Castellón fulmina a la novia de Carlos Fabra en la Diputación y apunta ahora a su hija Andrea, diputada nacional

Esther Pallardó

La vicepresidenta de la Diputación de Castellón, Esther Pallardó. Foto Javier VIlar

La dirección provincial del PP de Castellón, que preside Javier Moliner, ha fulminado a Esther Pallardó, la pareja sentimental de Carlos Fabra, ex líder popular en la provincia y expresidente de la Diputación.

La condena a prisión a Carlos Fabra a cuatro años de cárcel por fraude fiscal ha supuesto su aislamiento y debilitamiento absoluto en el PP, lo que está provocando el progresivo relegamiento de los cargos más leales al que durante 22 años presidió la formación popular en Castellón.

El joven Javier Moliner, que curiosamente fue elegido por Carlos Fabra como su sucesor en la presidencia del PP de Castellón primero y de la Diputación después, es quien está llevando a cabo la laminación total del fabrismo. Moliner está haciendo gala de una contundencia total frente a posibles casos de corrupción y también quiso dejar claro desde el principio que no toleraría la más mínima injerencia de Carlos Fabra en su liderazgo.

Así, Moliner se ha desprendido durante esta legislatura de dos puntales de Carlos Fabra en la Corporación Provincial, los diputados Francisco Martínez y Adelino Santamaría.

Ahora, el PP de Castellón ha comunicado a Esther Pallardó, la ex jefa de prensa de Carlos Fabra, que acabó convirtiéndose en su pareja sentimental, que no repetirá ni como vicepresidenta de la Diputación ni tan siquiera de concejal en el Ayuntamiento de Burriana.

Y los siguientes en caer pueden ser otras dos mujeres muy cercanas a Carlos Fabra. Primero Marisol Linares, quien fuera secretaria general del PP de Castellón y mano derecha de Fabra durante muchos años, que podría quedar fuera de las candidaturas al Parlamento valenciano por Castellón. Esa es la clara intención de Javier Moliner, el nuevo barón provincial del PP.

Andrea Fabra junto a su padre, Carlos Fabra

Andrea Fabra junto a su padre, Carlos Fabra, condenado a prisión. Imagen: Atlas

La otra mujer es Andrea Fabra, hija de Carlos Fabra y esposa de Juan José Güemes, ex consejero de Sanidad en el Gobierno de Madrid con Esperanza Aguirre. El PP de Castellón quiere relevarla de diputada en el Congreso por la provincia. Pero en este caso no lo tendrán tan fácil. Andrea Fabra mantiene buenas relaciones personales con distintos altos cargos de Génova y esa puede ser su salvación: tradicionalmente el PP logra tres diputados en el Congreso por Castellón y el PSOE dos.

No obstante, aunque Andrea Fabra lograra que Génova la salvara frente a la presión del PP de Castellón po relevarla,  la caída en votos tanto del PP como del PSOE podría provocar que Podemos y Ciudadanos lograran un escaño cada uno, lo que dificultaría la ‘supervivencia’ de Andrea Fabra en el Congreso y podría suponer el fin de la saga familiar. La familia Fabra ha tenido hasta siete miembros distintos presidentes de la Diputación de Castellón desde el último tercio del siglo XIX… pero parece que puede llegar a su fin.

 

Podemos Valencia contra Monedero

Montiel con Errejón

Montiel con Errejón en un acto de Podemos en Valencia.

La investigación abierta por la Agencia Tributaria contra el número tres de Podemos, Juan Carlos Monedero, por posible fraude fiscal en el cobro de 425.150 euros por parte de los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador por asesorarles en la creación de una moneda común ha provocado duras críticas por parte del resto de partidos políticos, principalmente del PP, el PSOE e Izquierda Unida.

Pero también están surgiendo, cada vez más, voces internas en Podemos que reclaman la dimisión de Monedero, cofundador de Podemos, o incluso su expulsión si éste se resiste a dimitir.

El dirigente más tajante que hasta ahora se ha pronunciado contra Monedero ha sido Antonio Montiel, candidato a secretario general de Podemos en la Comunidad Valenciana avalado por Pablo Iglesias.

Montiel ha asegurado, en declaraciones a la emisora 99.9 Valencia Radio: “Creo y espero que este hombre, Juan Carlos Monedero, sepa dar una explicación satisfactoria en lo personal y en lo político”. “Todavía no he oído sus explicaciones”, ha criticado. Preguntado por si él dimitiría por una investigación de fraude fiscal, respondió: “Probablemente”.

Iglesias con Monedero y Errejón.

Iglesias con Monedero y Errejón. EFE.

En la Plaza Podemos –foro de debate oficial abierto- son numerosos los militantes y simpatizantes que reclaman la dimisión o expulsión de Monedero. “¿Por qué ha presentado una complementaria? Eso sólo se hace si has defraudado y te han pillado, y no quieres que aumente la sanción”, critica un usuario que sentencia: “O explicación, o expulsión. No hay término medio”.

“Monedero, si realmente ha cometido alguna irregularidad y de verdad busca luchar por el cambio, lo mejor que puede hacer es dimitir. Es más, deberíamos echarle”, subraya otro usuario del foro de Podemos.

La cúpula ampara a Monedero

De momento, la cúpula del partido está cerrando filas y protegiendo a Monedero, aún a riesgo de que la investigación de la Agencia Tributaria derive en sanción por fraude fiscal. Pablo Iglesias y Luis Alegre, y en menor medida Íñigo Errejón, están amparando a Monedero, pese a la fuerte presión del resto de partidos políticos que se incrementan ante la aparición de nuevas información que ponen en duda la veracidad de las de momento escasas explicaciones del número tres de Podemos.

Pero sectores internos del partido también están cada vez más molestos por el caso Monedero, que da munición al PP, el PSOE e IU para desgastar a Podemos a tres meses de las elecciones autonómicas y municipales. Y lo que es peor, transmiten la imagen de que Podemos es un partido como los demás, que en cuanto salta un posible caso de corrupción tiende a proteger a su dirigente, en lugar de abogar por la limpieza y la transparencia, apartando temporalmente al dirigente investigado hasta que se resuelva si su actuación fue legal o ilegal.

El dirigente de Podemos ingresó en un principio en su cuenta personal los 425.125 euros cobrados en 2013, pese a que el trabajo fue realizado en 2010. Posteriormente, los beneficios de asesoría se transfirieron a la firma Caja de Resistencia Motiva 2 Producciones SL, donde Monedero figura como administrador único. Esta empresa se creó en octubre de 2013. Según el número tres de Podemos, el dinero cobrado lo utilizó para costear la tertulia política La Tuerka. Tras hacerse pública la investigación, Monedero abonó el pasado 29 de enero 200.000 euros correspondientes al IRPF de 2013 por el pago de 425.150 euros por parte de los gobiernos de Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Ecuador por la asesoría para la creación de una moneda común (que no llegó a materializarse).

¿Partidos nuevos con caras nuevas? Podemos, UPyD y Ciudadanos se nutren de muchos excargos de IU, PSOE y PP

Partidos políticos ‘nuevos’ pregonan que ellos representan la regeneración, la nueva forma de hacer política con caras nuevas. Pero, ¿son realmente caras nuevas? ¿nunca han ostentado cargos públicos en la Administración? ¿seguro?

Rosa Díez

La líder de UPyD, Rosa Díez

En Podemos, partido que más despunta en las encuestas y de más reciente creación, muchos de sus dirigentes proceden de Izquierda Unida, donde estuvieron en segunda o tercera fila. Es conocido que Juan Carlos Monedero, por ejemplo, fue asesor entre 2000 y 2005 de Gaspar Llamazares cuando este era el líder de IU.

Si bien es cierto que Podemos es el partido que cuenta con más caras nuevas, la mayoría prácticamente desconocidos hasta antes de las elecciones europeas en política, no es menos cierto que también han realizado algunos fichajes polémicos procedentes de antiguos partidos.

En Valencia, Podemos nombró portavoz en Llaurí a Vicent Climent, histórico y polémico ex alcalde que fue condenado a cárcel y estaba prófugo.

El otra localidad valenciana, en concreto en Benicull, el alcalde Joan Vicent Geribés, anunció que se daba de baja de Esquerra Unida (la federación regional de IU) para integrarse en Podemos. Ante el revuelo y las acusaciones de transfuguismo, Podemos tuvo que rechazar su incorporación, aunque había participado activamente en Círculos de Podemos en la comarca de La Ribera, según admiten fuentes de la formación de Pablo Iglesias.

En Unión, Progreso y Democracia (UPyD) también hay destacados dirigentes que proceden de otros partidos. En Alicante, por ejemplo, el candidato de UPyD a Les Corts es David Devesa, exdirigente del PP en Benidorm que elogiaba a la formación de la gaviota y que ahora los critica de forma furibunda.

La propia Rosa Díez procede del PSOE, donde fue consejera en el Gobierno vasco, eurodiputada e incluso optó a liderar el Partido Socialista, pero logró un resultado muy pobre en el Congreso en el que venció José Luis Rodríguez Zapatero a José Bono.

Ciudadanos es, probablemente, el partido que con más descaro se ha nutrido y se nutre de ex dirigentes procedentes de otros partidos políticos. Y luego hace hincapié en que representan un partido nuevo, con caras nuevas e ideas nuevas.

Albert Rivera

El presidente de Ciutadans, Albert Rivera.

En Valencia, uno de sus referentes en la provincia es José Enrique Aguar, exalcalde del PSOE en Benetússer durante dos décadas. Se decantó en un congreso del PSPV-PSOE por el exministro Antoni Asunción frente al entonces oficialista Jorge Alarte y Aguar acabó fuera del partido. Hoy es uno de los hombres fuertes de Albert Rivera en la Comunidad Valenciana.

En Alicante, su líder es Emigdio Tormo, exdirigente del PP de Elche que se enfrentó a la actual alcaldesa popular, Mercedes Alonso. Se fue del partido y no tardó en afiliarse a Ciudadanos. Otros cargos del PP como Juan Córdoba, Emilio Argüeso o Fernando Mut, ex presidente del PP en Gandía y exdirector general de Arquitectura de la Generalitat también se han integrado en Ciudadanos.

En esta guerra de fichajes hay trasvases incluso en los propios nuevos partidos. El ex líder de UPyD en la Comunidad Valenciana, Alexis Marí, acaba de anunciar su integración en Ciudadanos, ha despotricado contra el autoritarismo de Rosa Díez en UPyD y ha pedido a sus afiliados que se sumen también al partido que lidera Albert Rivera.

Estos son algunos casos en la Comunidad Valenciana, pero hay muchos otros en toda España. Caras desconocidas puede, pero no son políticos nuevos.

IU, UPyD, ERC y Compromís, los otros ‘trasquilados’ por el ciclón Podemos

Pablo Iglesias

Pablo Iglesias, líder de Podemos.

La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha arrojado como grandes titulares el fuerte crecimiento de Podemos (que se ha convertido en la primera fuerza política en voto directo de España, con un 17,6% de los votos, y tercera en estimación de voto 22,5% de los votos); la significativa caída del Partido Popular, que baja a la tercera posición en voto directo -11,7%- aunque mantiene la primera en estimación de voto -27,5%-; y la paulatina mejoría del PSOE, que tras la dimisión de Rubalcaba por el fracaso en las pasadas europeas de junio parece remontar, poco a poco, bajo el liderazgo de Pedro Sánchez: los socialistas suben del 21,2 al 23,9 en intención de voto. En definitiva, España pasa de un bipartidismo a un tripartidismo (PP, PSOE y Podemos sumarían juntos el 73,9% de los votos).

¿Dónde está el 26,1% restante?

Cayo Lara

El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara

Izquierda Unida es la cuarta fuerza política en intención de voto, según el CIS, pero con una caída brutal: pasa del 8,2 al 4,8% de los votos. IU es la formación más fagocitada por Podemos, y en menor medida por el PSOE. Cayo Lara, que antes de las europeas de junio se mostraba crítico con Pablo Iglesias, se está abriendo ya a la posibilidad de pactos. Obviamente, si no lo hace corre el riesgo de ser casi engullida por Podemos. Además, un sector de IU, liderado por el diputado nacional Alberto Garzón y por la parlamentaria en la Asamblea de Madrid Tania Sánchez (compañera sentimental de Pablo Iglesias) son partidarios de impulsar ya alianzas con Podemos.

UPyD es la quinta formación política en intención de voto, 4,1%, pero tenía el 5,9% en julio. Su caída también es muy importante proporcionalmente, y sus fugas van en varias direcciones (Podemos, algo PSOE y algo Ciudadanos). Rosa Díez se ha enfrentado a una crisis interna por la posible alianza con Ciudadanos, a la cual ella era muy reacia desde el principio. La lideresa de la formación magenta ha impuesto sus tesis, pero por el camino han caído el eurodiputado Sosa Wagner (que fue cabeza de lista al Parlamento europeo y acaba de dimitir tras ser relevado de portavoz por sus críticas a la dirección) o el coordinador de UPyD en la Comunidad Valenciana, Alexis Marí, que criticó la falta de educación de la cúpula de Rosa Díez y Toni Cantó, y respaldó a Sosa Wagner por su postura favorable a un entendimiento con Ciudadanos, el partido de Albert Rivera.

Oriol Junqueras

El líder de ERC, Oriol Junqueras

CiU, sexta fuerza, con un 3,8% de los votos, ha mejorado y ha subido del 2,9% de los votos en julio al 3,8% en octubre. Quizá el protagonismo que ha cobrado de nuevo Artur Mas con el 9-N alternativo ha impulsado a la formación nacionalista, justamente en detrimento de ERC (séptima fuerza política en España), que cae de un 3,3 a un 2,3% de los votos. El caso de corrupción de Jordi Pujol parece no haber hecho mella en CiU, mientras Esquerra Republicana tendría fugas en unas generales hacia Podemos.

La octava fuerza política estatal sería Compromís, la formación econacionalista valenciana que se presenta coaligada con los ecologistas de Equo, con un 1,1% en estimación de voto. No obstante, Compromís, sufre un significativo retroceso al caer tres décimas (logró un 1,4% de intención de voto en el CIS de julio). Es otra de los partidos políticos que sufre directamente el efecto ciclón de Podemos.

Completan el top ten de la política española las formaciones nacionalistas vascas: en esta ocasión el PNV, que mantiene su 1% en intención de voto, sería la primera fuerza en Euskadi en unas generales, al caer Amaiur una décima, del 1% al 0,9% de los votos.