Quizás no es el mejor lugar para irse a pasar unas vacaciones, pero hay gente muy rara a la que seguro que le gusta. Se trata de una ciudad de corrupción en la que la mafia y las bandas callejeras imponen su ley. Entre las diferentes zonas que componen Metro City, usted puede visitar la bahía, los callejones de los suburbios, el área industrial o el metro. No espere ver museos aquí.

Por fortuna, el alcalde Mike Haggar ha conseguido reducir considerablemente la delincuencia en la ciudad. Además, parece ser que alguien ha introducido hamburguesas, pollos asados y otras reponedoras delicias en cubos de basura y pilas de neumáticos, así que tal vez salga vivo de esta temeraria aventura.