Hace ya unos meses que jugué por primera vez al The King of Fighters XII.. Entonces me decepcionó, pero ahora, con el juego ya en mis manos, quería darle una nueva oportunidad. Este segundo análisis, más profundo, no ha hecho más que consolidar mi opinión: esta saga ya no es lo que era.
Realmente, no hay posibilidad de realizar una crítica muy profunda, ya que el juego ofrece más bien poco. En las dos partidas que me eché en octubre ya vi todo lo que había que ver. Ese es uno de los grandes defectos del juego: aparte del versus y el online sólo ofrece un mediocre modo arcade para un jugador con muchas carencias. Para empezar, no hay historia personalizada ni para cada luchador ni por equipos (que ni siquiera están predefinidos), sólo hay un argumento común a todos tristemente llevado a través de unas secuencias bastante pobres.
El desarrollo se compone de tan sólo cinco combates de 3 contra 3 tras los que ni siquiera existe un jefe final. ¿En qué demonios estaban pensando? En teoría, el aliciente de este modo es conseguir acabar los combates en el menor tiempo posible. Decir que este modo de juego es poco acertado es quedarse corto. Por otro lado, y reconozco que esto ya es muy personal, el plantel de luchadores se me hace muy escaso. Son 22, que en principio no es un mal número, pero tal vez las sonadas ausencias (imperdonable que no esté Mai Shiranui) o el poco carisma de algunos de los personajes más desconocidos hacen que la cantidad de personajes sepa a poco.
El gran cambio que prometía este nuevo King of Fighters era gráfico. Playmore ha cumplido en parte. Por primera vez, los sprites 2D de los luchadores han sido rehechos por completo. Todos presentan un nuevo aspecto de gran tamaño que no impide que exista un movimiento fluido y estético. Aun así, muchos de los luchadores parecen excesivamente hormonados, empezando por Terry Bogart y acabando por Ralph, que casi parece un personaje distinto del que solía ser. Tampoco comprendo la gran infantilización a la que han sido sometidos Athena y Kensou ni el exceso de sombras que se aprecian en todos los diseños. Para colmo, no hay rastro de HD por nínguna parte.
Es una lástima. La sensación que me produce The King of Fighters XII es la de ser un juego con muy buenas intenciones que se ha quedado en un producto a medio terminar. Si pretendían reinventar la saga del mismo modo que Capcom ha reinventado Street Fighter, no lo han conseguido. Tendrán que seguir intentándolo.
¿Qué os parece a vosotros The King of Fighters XII?