En mil y una ocasiones se ha hablado y escrito sobre la mala situación de la industria del videojuego en España, desde el punto de vista de la producción, que no del consumo (comprar y jugar lo hacemos como posesos). Ahora, la crisis económica podría ampliar aún más la brecha existente respecto a otros países.

Las noticias de la pasada semana (en la que los días festivos y un resfriado de caballo me han mantenido en estado de letargo) no son nada positivas. Por un lado se rumoreó sobre la cancelación de The Lord of the Creatures, un juego que está siendo desarrollado por la empresa española Arvirago.

Lo cierto es que la compañía se ha visto obligada a despedir a parte de su plantilla y, al parecer, uno de los agraviados decidió vengarse publicando que el desarrollo del juego se había cancelado. La noticia corrió como la pólvora a través de la Red hasta que Arvirago salió al paso para desmentir la información.

Me alegro de que la cosa no haya llegado a más, pero dadas las circunstancias y teniendo en cuenta que The Lord of the Creatures lleva en desarrollo desde 2002, este incidente podría convertirse en la crónica de una muerte anunciada. Ojalá me equivoque, de verdad, pero es que entre la crisis, el resfriado y la Navidad (que me gusta más bien poco), me cuesta ser positivo.

Por otro lado, la también española Pyro Studios, creadora del mítico Commandos y compañía de la que salieron los fundadores de Arvirago, también ha tenido que tomar medidas drásticas: han cancelado dos proyectos (uno de los cuales llevaba cuatro años en desarrollo) y hace algo más de una semana despidieron a 28 trabajadores.

Lo peor de todo es que, si normalmente tenía poco resultado solicitar ayudas públicas para el sector, hacerlo en plena crisis financiera es como pedirle polígonos a la Game Boy original.

En definitiva, que nos toca aguantar el temporal. Que pase pronto, que pase.