Nací el día de la lotería de Navidad, quizás por eso tengo tendencia a ganar kilos. A los 15 años era rarito, porque mientras mis compañeros se sabían las alineaciones de los equipos, a mi me gustaba ver los programas de debate con Hermida, Pepe Oneto y compañía. Llevo en esto del periodismo desde los 21 años, o sea, muy poco, así que todavía no me he ganado el oficio. Profesionalmente di los primeros pasos en televisión. Pasé por redactor, editor y presentador de informativos. En la última etapa disfruté de mi propio programa, un magazine informativo en directo que coordinaba, escribía y casi realizaba, sino fuera porque también tenía que presentarlo. Cambié durante dos años el periodismo por la cooperación internacional y me comprometí con una ONG (para mis amigos: la secta). Pasé un tiempo inolvidable en Mozambique, en eso que llaman la lucha contra el Sida. Todavía guardo imágenes nunca emitidas, así que quizás un día le haga la competencia a Hernan Zin y os las muestre por capítulos. Sólo la suerte (todavía no sé si buena o mala) hizo que me cruzara con el 20 minutos en Valladolid. Dejé colgado un viaje como cooperante a La India y la más que atractiva oferta de iniciar otro proyecto en Guatemala. Por ahora, no me he arrepentido.