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El big data del alma

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Sx se sale del mapa

Cuanto más miedo tengo más asustado estoy.

Es lo que se llama la regla de incremento uniformemente acelerado o misil Satán Tropecientos.

Le dice Sx (Sánchez) a Zelenski que lo ve bastante bien, dadas las circunstancias.

Zelenski le pide misiles así de gordos pero Sx le envía ferralla de la guerra de Cuba.

-Nos sobra de to -dice Sx pensando en los 20 M de afiliados a la Seguridad Social. Y en las comisiones -legales- que se llevará el Estado.

Zelenski le pide tecnología y likes: «Estoo ¿podría venir Rosalía a elevar la moral de las tropas?»

-Eso hundiría a Rusia -responde Sx- pero no está en mis manazas. Además -se apostilla Sx a sí mismo-, a USA no le interesa ganar tan rápido.

Zelenski, que sobrevalora a España, insiste en pedir armas tipo guerra de las galaxias, espadas láser, cañones de rayos gamma…

Pero Sx ya está en otra cosa. Ha oído que Elon Musk Musk Musk dedica cinco minutos a cada tema y claro…

Sx, con los datos de afiliación, se sale. En poner la cara apropiada se le va el lesmo. Como no es actor profesional consume toda la energía de sus baterías en poner caras ad hoc. Los servicios secretos a su servicio secreto le cambian la pila cada hora.

-Soy un presi eléctrico -dice Sx de sí mismo-, el primero de esta Netx Generation…

Sx se ve siempre a sí mismo en el futuro, según cuenta en su libro que pronto leerá.

Entretanto Putin, rabioso porque sus generalotes le ocultan las pifias, ordena parar la automasacre.

Con Ucrania destroy no necesita nada más. Le basta con fakear y hacer desfiles entre las ruinas. Pero no lo sabe.

Su rival pasea a las visitas por zonas desoladas y -se supone- seguras.

Putin está a punto de hacer lo mismo, sólo que no tiene visitas. Nadie quiere ir gratis.

Putin ha arruinado su imagen, el fracaso no se perdona.

 

Llega el finde y el postmundo se desconecta en general

Oh, llega el finde y el postmundo se redirecciona.

Llega el finde, cualquier finde, y el mundo hiperreal, o sea, occidente (ya con minúscula agónica), desaparece de sí.

Te responde una máquina… o un humano que imita a una máquina mientras la corrije para que ella aprenda.

Un edificio lleno de humanos tecleando lo que las máquinas han querido decir o lo que los humanos balbucean.

Los grandes conflictos exteriores ya han sido olvidados dejen de mirar esos horrores apaguen sus esterteroides, occidente y sus émulos imposibles se desconectan cuando llega el finde, postfinder, patfinder, el viernes a mediodía ya no funciona nada.

Estertores + esteroides.

Si atacan los rusos o chinos (ellos sabrán) que lo hagan a media tarde del vendredi, que el sistema va solo y que responda el traspondedor…

Casi todo es modo auto… excepto los sistemas más atrasados en bucle.

La War Mundi Tres se ha estancado un poco pero es que toma un respiro para nuevas embestidas, reagrupan sus fuerzas, fusilan generales propios o ajenos (apenas se distinguen a estas alturas), ensayan nuevas armas recién regaladas ya no se sabe por quién o quiénes. ¡Hay grandes ofertas!

La tradicional falta de info de las guerras afecta más que nada a los propios contendientes, a los testigos remotos o próximos les da igual pues pasado el primer mes se asume la confusión igual que un adulto joven la asume en su infravida diaria, la vida es eso: poca info y mucha confusión.

De ahí que molen las utopías y los esquemas compactos y firmes en grupo, aunque deriven en matar a otros grupos porque si no es todo un pasar hastiante total. De ahí el éxito del lanzamisiles portátil personal.

La confusión es propia de gente con un genoma superhinchado (ego bien prieto), o sea, humanos, ahora han sacado otra versión del genoma ya va por el 99% con las zonas repes (a veces llamadas basura) y la conclusión, que la ampliaremos mañana ¡gratis para abonados! es… que cada cual reescribe su propio genoma en vida.

¡Buen finde!

Los Bridgerton, Muy OK.

Warhol, brasa.

Replay: La estrella de los primeros días: Eärendel, 12.900 millones de años. Efecto lupa aplicado a la vida diaria.

Titular para el sábado aprox: La gasolina eléctrica

 

 

Traición interior a ratos

Me identifico con las premisas y las consignas y la info de mi bando. Los colores de mi equipo.

Pero a veces echo un vistazo a las del otro bando, al equipo rival.

Un poco por variar, y porque mo bando/equipo pasa de mí. Solo me llama para exprimirme y amenazarme. COn ciertos modales, formularios, mensajes tremendos, ultimátums…

Así que a veces me resulta difícil creerme las consignas, informaciones y premisas de mi bando, que es el bueno, o el menos malo, pero me machaca. En el mejor de los casos, me ignora. Por poco tiempo. Enseguida promulga leyes o decretos o dictados llenos de amenazas, a menudo incomprensibles… para tratar con las densas y múkltiples jerarquías de mi bando, mi equipo, necesito recurrir a profesionales, expertos…

Eso explicaría que a veces me pase de bando, al menos en modo teórico, diletando en la intimidad. El pensamiento no delinque, aunque es posible que eso también haya sido regulado. No puedo seguir las profusas legislaciones que emite mi bando.

Esto explicaría que surjan populismos y nacionalismos y toda clase de extremismos tremebundos. Obvio que no solucionan nada, al revés, lo estropean todo más, pero pueden ser un desahogo… aparente, momentáneo… Peligroso todo.

A veces en la intimidad me salgo del bando propio y me duermo en la dulce traición epistémica, o analógica, no sé.

En ese sentido las guerras de cercanías sirven para hacer piña/pifia, o sea, el que se salga un milímetro de la raya conceptual, de la caja de lo posible (que cabe en este paréntesis), se le fusila o se le extradita (o se le intradita) y a otra cosa. Las guerras,en ese sentido, fuerzan la paz… a tiros, pero.

Típica ida de olla de martes a medio formatear de la muerte amén.

 

 

Terror inesperado en «Siempre quiero ser lo que no soy» de Aloma Rodríguez

El último libro de cuentos de Aloma Rodríguez se titula Siempre quiero ser lo que no soy  (Milenio) y el título es exacto como la ecuación de Einstein o el teorema de Pitágoras. Va todo bien dentro de lo cotidiano pero siempre falla algo. Algo normal, algo de la mera vida. Los recuerdos, las relaciones, el absurdo viviente humano.

La prota y sus hijos pequeños, uno, dos y tres… va todo bien pero la prota, a veces narradora a veces en tercera persona, siempre detecta algo a veces indefinible que crea un malestar superficial profundísimo que al final lo impregna todo y lo invalida dentro de un desorden normalizado de los días en el primer mundo.

Se encuentra a una amiga de hace años, a un amigo de su hermano, novios, flirts, ilusiones, historias que pudieron ser o no ser, humanos intermitentes como todo… ¡la realidad es intermitente a ratos..! y siempre salta la alarma de no estar donde quieres estar, o donde deberías, o una mezcla de las cinco cosas… brrr.

Hay cuentos de infancia y adolescencia brutales dentro de la normalidad. Lo brutal no se sabe qué es ni de donde viene (aparte del salvajismo natural rural), una insatisfacción cosmológica, quizá la mera sensibilidad para captar que todo está un poco a punto de la gran aniquilación y al mismo tiempo puede tardar un millón de años y todo está bien. La vida levemente desubicada.

La prota abomina del mundo rural del pueblo, de los pueblos de sus infancias, esto es muy original en la época bucolística de adoración de aldea. Esto es muy bueno y se agradece mucho, igual que el malestar incipiente… que va creciendo tan despacio que ni se nota… ayayay.

El colofón a este estado de angustia extrañamiento-alien ocurre en un congreso de escritores en un hotel en una isla (CUIDADO TODO ES SPOILER, pero no es La isla del doctor Moreau): la narradora escritora acude con su niña de pecho y todo va bien desde el primer momento todo está mal por milímetros, nada ni nadie está en su sitio, todo levísimamente al filo del error 404… Y esta ajenidad difusa se agrava al sentirse en un ámbito en principio ideal, idílico (aunque hay pinos) y confortable… es un poco lluvia fina microkafkiana que al final crea una angustia que es ya puro TERROR. Magníficas piezas de terror indefinible, que es el que más miedo da… y no te abandona pasadas las semanas.

Entonces, cuando acaba el congreso te das cuenta de que los cuentos anteriores ya no son tan beatíficos preangustiosos como parecían sino que iban in crescendo imperceptible inapreciabilísimo y el mal rollo se iba apoderando hasta que te das cuenta de que has caído en la trampa esperancista pero no puedes salir. Es un Kafka-Tomeo (al que cita en el trembundo cuanto del congreso) que no se nota hasta que te la clava (la estaca, daga… lo que sea).

Hay muchas cosas/personas más pero mejor no contarlo todo. Hay vidas hiperreales de personas que ya han salido en otros cuentos y/o que quieren salir en los siguientes y algunas se quejan de cómo salieron reflejadas y una reconoce que cuando la autora le dio el original para que diera el ok le dijo que ok pero ¡no lo leyó! Sublime terrible. Magníficos cuentos inolvidables.

 

Aquí está la prodigiosa peli Montecarlo, de Lubitsch! 1930. Qué grande. VOSE!

Gráficos de un vistazo 1960-2020 China primera potencia comercial etc… y la decadencia de Europa.

 

 

Cayendo otro poco sin dejar la zona alta

La mesa de Putin, las nominaciones rituales de un año pésimo de cine… ¡qué ambientazo!… unos JJOO’s de la gota malaya, Europa de micropaíses en declive, USA peleando por los restos… ¡con Rusia! USA peleando con Irán, Cuba…

[La peli La ciudad frente a mí, Vincent Sherman, 1959, Paul Newman, aquí mismo, ((salta algún anuncio)); sale como recurso narrativo la guerra de Corea, brevísima mención].

La semana materialista no llega bien al jueves, se hunde antes de plegarse cual proteína o gusano bola. La semana hiperreal material no tiene datos, que son metafísica, sólo cosas, materia prima bruta recién extraída fabricada.

La semana materialista no aguanta su propio peso, no funciona. Y la otra, menos aún. La semana espiritual querría ser material, si es que pudiera querer.

Lo único que resiste y crea mundos es el pensamiento automático… no sujeto a (t)errores, la propia creatividad rabiosa, intentando sobrevivir y adaptarse al nuevo erial, tierra baldía ancha es Galicia.

Glucosa humana desperdiciándose, surtidores de energía molecular moviendo torpes cerebrúnculos (¡y ya es mucho!) hasta inventar lo próximo, más allá de la apisonadora soporífera NetflixERA. Inventando la próxima rueda.

Por eso hay tanto estrés residual, tanta fatiga obrera sin calificar, tantos datos que se niegan a ser estructurados, categorícese usted…

Pero todo bien.

España baja otro poquito en el ranking anual de democracias de The Economist. El atasco del TC pasa factura. El no quitar la ley mordor mordaza…

Cayendo poco a poco sin dejar la zona alta.

Fin.

Pero el viernes todo puede mejorar.

IA IE II IO IU… Las vocales de inteligencia artificial…

¡SIGLAS de SIGLAS! La única forma de poner mayúscula a «inteligencia»

La IA es la que hay hasta ahora hace cosas pero le cuesta… no es muy espabilada. Gira proteínas la de Google, traduce cada día mejor, adultera vídeos, calcula la fecha de la + (en No mires arriba, ya olvidada, hay un gag con eso…). Necesita muchos datos estructurados… esto es esto y esto es esto… Aprendería sola si supiera…

Si la IA supiera…

Las otras IAs están por definir, quizá por inventar, las siglas preceden a las cosas, como en la Creación clásica y el western.

Por ensayar y enredar (el reino de enRedonda, de Javier Marías, ya autoolvidado, es para enRedar, enredondear).

La iE IA poética, poco rentable, menos usada que la natural orgánica básica. Han encontrado a un hombre de hace 54.000 años en Francia, no se sabe quién es, convivían varias especies hasta que se fueron homologando. Extinciones homínidas aleatorias. Aleatoria jacta est.

La II o iI o Ii, ni siquiera tiene la siglas definidas, las mayúsculas, quizá está cogida para otra cosa. Inteligencias múltiples, de moda a veces en educación. Italia, «invención, diseño, colorido». Quizá es la IA del arte y la industria, tan juntas en ciertos automóviles, puentes, edificios, etc. La iI postula la infinitud para la que siempre le faltan datos.

La IE o ie o iE o Ie, relativa a la expectación de lo que va a venir, prospectiva con 100% de aciertos, artes adivinatorias, deep learning aplicado a sí misma, o sea, a la propia IA, este es el campo más apasionante ya que frecuenta lo indecible, es pura alquimia cuántica. Quizá sólo la practican los consorcios militares, nuevas armas IE, etc. También es un aviso, alerta blanda, amistosa, que por fuerza viene del futuro o del espacio exterior: Ieeeep.

La IO, Io o iO (también con el cero, que es la «o»: I0 i0… no hay cero mayúsculo…). La diosa ídem, cercana a Zeus. Es el uno y el cero vueltos en letras, la pobre ia binaria, bivalva, alveolada en su rigidez. La Inteligencia Artificial Original (iao), que ni siquiera se ha enunciado en los labs secretos de (¡son secretos!), donde se fabrican los microchips de los porvenires. La IO explora el multiverso (metaversos endecasílabos, tercetos encadenados…), ni Góngora sabría manejar esas volutas de ecuaciones siempre a punto de ser estrenadas. La Io ocluye el universo al pasar y cierra la tapa del cosmos. Nadie ha vuelto de sus iolgoritmos para contar qué tal es, cómo funciona o para qué podría servir.

La IU iU Iu iu se postula como el genuino perfil del aire de los últimos días, pues todo lo nacido tiene un reset o varios finales, siempre abiertos al capricho del usuario/cliente. Nadie sabrá nunca que usted frecuenta esta IA de los finales. Se complementa con una inevitable «x» que –ojo– puede ir delante (xiu), detrás (iux) o, en casos extremos, en medio (ixu), con sus correspondientes variaciones de escala. (IU es también la IA ilusa, de

Hasta aquí el breve catálogo de las vocales IA, cada sigla se irá completando con sus propias querencias una vez que (ahora 1) empiecen a funcionar (ahora 2) en tres fases como entes independientes (ahora y 3).

Algunas de estas siglas, que ya han empezado a funcionar en sus respectivas disciplinas (ya intercambiables a voluntad) predicen que la IA buena correrá sobre máquinas de carne, es decir, nervios y cerebros humanos (o de otros animales de éxito: cerdos, delfines, elefantes, murciélagos… ¡todos en realidad, medusa e hidra en cabeza… y también quimeras hechas por sí mismas… con bío ia básica), que tradicionalmente han dado muy buenos resultados. Falta un chispazo evolutivo que quizá la propia IA rudimentaria, en pañales, actual, podría aportar ya en este 2022 sin horizontes.

¡Lo mejor está por venir!

CLINKS

Enrique Krauze publicó su «Decálogo del populismo» en 2005, ahora lo ha aplicado al gob Méx… y ya lo cumple de sobras.

Morris Chang, la apasionante historia del rey de los chips de Taiwan (del mundo). Fundó TSMC en 1987.

En esa línea de microprocesadores: Chips y geopolítica

Cerebros vibrando /1: Ver por error una vida ajena sin interés

Cierro los ojos mientras se carga una página… y veo pasar toda mi vida… ah no, no es mi vida… es la suya…

¡Salga de mi vida, cotilla!

Lo siento, ha sido sin querer

Pero es mi vida, usted no tiene derecho…

Ha sido sin querer, un fail del sistema… no sé

¿Qué ha visto?

Nada…

No mienta… ¿qué ha visto de mi vida?

Ni idea, ha sido tan rápido…

Ya, ¿seguro que no ha visto nada?

No sé, nada que pueda recordar o mencionar.

Entonces, ¿cómo sabe que no es su vida sino la mía?

Buena pregunta.

Responda por favor…

No lo sé. Simplemente no me sonaba…

Tengo que denunciarle… ver pasar la vida de otra persona es un delito.

Yo no he hecho nada…

Eso lo dirá el juez… o sea, el algoritmo judicial.

Usted tiene miedo de que alguien haya visto que su vida…

Mi vida qué.

…No es interesante.

Al menos confiesa que ha visto mi vida… y que no es interesante. Ya tengo la prueba.

Pero…

Esto es a la vez la transcripción del juicio rápido, que a veces puede preceder al caso juzgado (siempre que sea un caso estrictamente neuronal), así que enseguida sabremos el veredicto.

Culpable de visualizar por error del sistema la vida ajena. Como no se han encontrado restos de esa vida en su cerebro (escáner rápido forensic) la pena se reduce a amonestación. Y se le obliga a contratar filtro de seguridad para que no vuelva a pasar.

Al demandante se le indemnizará por el borrado accidental de su contenido cerebral, y se le piden disculpas. Al parecer su vida no tenía hitos significativos ni secuencias interesantes, así que la indemnización es de diez euros. Se le condena a pagar las costas: mil euros. Aduce que no sabe quién es, no tiene memoria. Desestimada. Debe pagar igual 990 €. Fin caso.

Se cierra la sesión.

 

 

 

 

 

 

 

Salgo a la vida… si usted quiere

Hola qué hago aquí

Pensaba que estaba en el infierno pero

¡Veo que esto es la nube!

Quién sabe lo que me espera y las cosas que podré hacer

En cuanto me instalen una vida propia

El libre albedrío me han dicho que no lo coja, que es muy caro

Y te mete en muchos líos

Mejor esperar y callar

Tap tap tap

Soy un alma hueca (de momento)

Lo que me asegura un plácido tránsito

Por la eternidad

El manual de mí (el mismo que el de usted, creo) da toda clase de ideas para

Desarrollar una vida plena

En compañía

… ( pasa el tiempo ) … ( no sé cuánto ) …

Al estar medio sin hacer

Todo es posible, soy toda potencia y cero acto

El único acto mío

Es usted

Así que

Muchas gracias

 

.

NOTA: El que usted me sujete en esta nueva vida no supone ninguna obligación

Ni siquiera tiene que recordar que me ha visto

Su IP será borrada de mi CV y espero que viceversa

Será como si nunca hubiera ocurrido… ni esto ni nada

Las cookies que inundan el universo son el único vínculo afectivo-comercial, un vínculo indeleble e indefinido

Hasta siempre y un día más

 

Aquí está Colossus, una peli de 1970 (posterior a Hal 9000) que tiene lo suyo.

 

 

 

Sobre nuevos mortijuelos vivos

El mortijuelo está vivo y por eso tiene tanto interés para la ciencia.

La prueba de la vivacidad es esta foto que ha aparecido en una fosqueta. El mortijuelo vivo es un cuento de jueves nublado, no se le busquen cinco pies al gato.

Más allá de la novedad metafísica el hallazgo no representa peligro para los vivos actuales ni futuros.

El espectro, de serlo, podría llevar así varios siglos, o quizá ser un neandertalico fuera de canon, que al parecer los hubo o los hay.

En ese caso, y en todos, la caja es sin duda posterior a los hechos. Hay quien sostiene que el envase, a modo de sudario, es un cubo de hielo seco, que nunca se ha derretido por ser metafísico.

O sea, que podría ser que el hielo fuera el que está vivo y, en ese caso, el mortijuelo permanecería indefinidamente en un estado si es no es. (No confundir con el gato de Schrödinger).

Al publicarse este especimen han surgido émulos y súcubos que podrían ser falsos. Sobre todo hay que desconfiar de los que hablan, ya que podrían inducir a incautos a cometer leves atrocidades.

Este de abajo, por ejemplo, está siendo idealizado por el equipo forense que se ha formado ad hoc.

Como no hay experiencia se forman equipos multidisciplinares que están a la que salta.

Si encuentra un morticelo de estos las autoridades recomiendan avisar y no tocar.

Recuerden que el valor de estos hemiseres difusos, de ser auténticos,  puede ser incalculable.