Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Días felices sin pensar en nada

Días felices fugaces días felices

Sin pensar en nada mil horas

sin pensar

el cerebro cuerpo solo a su aire solo

sin pensar

las tardes la soñarra el amanecer idéntico

Días felices sin pensar

Lo más difícil es decidir no pensar

afrontar el coste

el lucro cesante

la eternidad que se te echa encima

las horas deshechas

leer un libro entero

de una sentada

sin pensar en nada

sin abrirlo

sin

 

 

 

 

 

Un vecino me dijo  en la calle que esas rayas maléficas que ajedrezan o damerizan el cielo y esos aviones eran de la OTAN

y desde ese día le he cogido un respeto religioso –no hay otro– a la OTAN, que despilfarra venenos para que no llueva y poder instalar el CC y las placas, molinos, electroimanes, misterios…

 

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