Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Yo soy yo y tu bioma

Somos microbios ajenos, variados, billones de bacterias de toda condición. No las clasificamos todavía. Cada cual sabe lo suyo, dentro de esta pluralidad interior que explica el contagio por proximidad –el roce hace el cariño–, las identidades y las contradicciones. Paradoja microbiomática ególatra.

Parece que Rusia remonta en su agresión a Ucrania. La prueba es que hace días que no se suicida ningún oligarca. Alemania, ministra de defensa dimitida, se piensa lo de los tanques Leopard. Pobres leopardos. El uso de animales para modelos y marcas es un abuso más de los humanos, por ponernos animalistas XXL.

Más bacterias ajenas que propias. El humano es un container de bacterias, un recipiente, y eso explica tantas cosas. El ego aguantaba a duras penas. Cada cosa que descubre la ciencia limita más las ínfulas humanas. Y sin embargo esa misma ciencia es producto de seres humanos y de sus organizaciones que, como recuerda Harari, son ficciones. Gloriosas ficciones. Palabras y metáforas (por ejemplo, el mismísimo Estado).

El ago sería el ego agónico de estos veloces days.

El profesor Bacterio de Ibáñez.

Las bacterias nos habitan, qué suerte, qué variedad. Lo nuevo es que puede haber más vías de contagio y sobre más cosas de las que pensamos. Los microbios soy yo, podría decir el atribulado humano bajo la cencellada y los precios y las bombas de enero.

Davos debería cerrar. Microsoft también despide a saco (y Vancetti). Como todas. Amazon. Musk en Twitter. Facebook…

Las petroleras lo sabían desde los setenta, esta es la noticia del año, claro que el año acaba de empezar. Es una forma de verificar el CC que tanta gente repudia, ignora o combate.

Con este estudio de los microbios que nos llevan las ideologías se contagian y expanden por el aliento. Ante estas evidencias previas habrá que instaurar o entronizar la mascarilla full time.

También es un alivio confirmar que el libre albedrío, tan valorado hasta hace unos años, se reparte entre billones de microbios que, juntos, somos nosotros.

 

Valoremos lo que tendremos

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