El CRACK de 2008, en cuya estela malvivimos, va a ser una broma si quiebra Inglaterra. Parece imposible pero cada hora está más cerca de reventar el sistema ponzi mundial otra vez, dado el desastre diario de las finanzas del Reino Unido.
Todos hacen trampas siempre. Esta es la realidad de los fondos de pensiones, los fondos en general, los bancos centrales, la banca en la sombra y todos los agentes que manejan el postcapitalismo financiarizado. Los derivados son una lacra, como dijo Manuel Pizarro en la presentación del curso de FAES hace quince días (vídeo en una entrada anterior).
De este artículo de Rafa de Miguel en El País se desprende un terrible panorama: todo se sostiene por la ficción unánime de que los diversos chiringuitos financieros tienen un balance equilibrado (debe/haber, deudas/ingresos), la antigua contabilidad, etc. Pero en 2008 vimos que no es así. Y aquella debacle que aun nos aflige no se aprovechó para reparar el sistema viciado y tramposo. Pizarro en ese vídeo dice que en una sociedad anónima no puede haber nada fuera del balance, de los libros (y que los derivados son lo peor), y lo que ocurre es justo lo contrario.
El Banco de Inglaterra inyecta miles de millones de libras cada día desde que la primera ministra dijo que iba a rebajar impuestos y se hundió la cotización, pánico desinversor, salir corriendo, ventas a fuego, etc.
Se trata de ver si se puede reconstruir la confianza en algo que todos saben que no existe. El problema será mundial, esperamos que puedan soslayarlo y que no se reproduzca la pesadilla.
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