El mundo se deshace y se derrumba a la vez. Te puede llegar un dron por error o por lo que sea.
THE END / TE DEN
El cambio de era se está produciendo en nuestras narices e interiores, el microplástico interior, todo eso.
Sustituimos la energía, transporte, info, comida y todo por otros sistemas que, ay, tardarán en arrancar y en ser baratos.
Cuando lo sean serán geniales, la felicidad total. Pero puede que no lleguen, ahí está el suspense.
THE END & THE DEN
Entretanto se dilucida este big dilema hay cosas en marcha, cosas atroces sin sentido:
-La invasión de Rusia a Ucrania, que altera todo lo demás y casi nos mata o nos viene matando.
-La preinvasión de China a Taiwán aprovechando el viaje de Nancy Pelosi, tercera autoridad de USA.
Y este es el contexto brutal e inédito de estío climático.
Inédito por el propio CC, que también viene matando a tope (the end % the den)
y por la potencia de China, potencia potencial.
Las novedades en el mercado de los misiles son mayores que nunca antes desde el estreno del Enola Gay, una locura absoluta. Quizá no le den tiempo a manifestarse al CC.
Las insutrias obsoletas, la resistencia a mutar. Como dice Rosalía: Yo me tlansfolmo.
En fin seamos óptimos ya que no podemos ser optimistas y hemos sido largamente optimizados y espachurrados.
Aprovechemos las fiestas de los pueblos –se acaba el hielo y no hay vaquillas y toros para tanto desbrave– si podemos.
El despoblado es inmenso para quien busque un poco de silencio.
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