Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Echan a Johnson y se va pero se queda

A Boris Johnson lo han echado los de su partido no por lo que ha hecho sino por lo que podía llegar a hacer. Y también, por lo que ha podido hacer y no ha llegado a saberse.

Lo han echado cuando ya la contaminación les llegaba al cuello. El ambiente se palpa por toda Europa.

Todo es proBidencial. La OTAN va a dar un baile de puesta de largo de sí misma.

A Johnson lo echan pero no se acaba de ir. Dice que se va pero se queda un poco, aguanta hasta que nombren a otro, quizá ha pactado ese aplazamiento que le le alarga el poder, dice que se va pero sigue ahí.

La peli Brexit explica algo del personaje, de su ayudante e impulsor, Dominic Cummings, que hace años que lo abandonó, y de los tiempos terminales que nos viven/matan.

Johnson no se va, sólo retrocede.

Rusia va ganando pero poco a poco. Declara estado de guerra para poder imponer más sacrificios a su población. Ya no es una operación especial, ni una aventura senilísima, es una guerra, una invasión.

En España la pelea entra en su fase preletal. A ver quién implosiona antes. Podría ser que de tanto forzar el fakeado la polarización fuera irreversible. Quizá esto ya ha ocurrido. Y podría ser que alguien alguna vez se preguntara, en un ataque de lucidez improbable, si podría estar en un error.

El cambio climático se ha instalado en las bacterias que nos llevan, cada cual hace su propio cambio permanente, sólo que ahora va más rápido, e incluye el plástico y otras moléculas sintéticas.

 

Los comentarios están cerrados.