Es difícil todo, hasta ser diputado.
Lo que parecía fácil, con iphone, ipad, gastos… ¡se complica!
El país sigue vivo y en marcha… en mitad del paro cardiaco… covídeamente avanzando…
Los diputados deben ganarse el pan moviendo sus deditos a favor del jefe que les ha puesto. Como en todas las familias, empresas, bloques.
En Prusia también pasaba eso.
El éxito del forcejeo hipercongresual del jueves es que ha dado mucho que hablar, muchas horas de tv e indignatividad.
¡Contenidos!
Las familias reales, los gobs, los dipus (inputs, outputs y dipus) deben proporcionar contenidos al populus.
No hay más que ver a la reina queen de Inglaterra y los tonos azules. Y si el chico le sale Andrew ¡hay que seguir! Como dice el refrán:
Al mal time buena face.
La misión de los influencers de toda la vida y los gobs es:
Entretener a la patria, que comprende a los recién llegados y a los que llevan mil años gerenciando la pomada. ¡Todes Tuus!
En ese sentido (que es el único porque gobernar es muy difícil), se han portado. Todos currando a tope siempre. Fines de semana incluidos. La fiesta de esos colectivos elitoidales es siempre trabajo… por eso merecen sus privilegios… ¡y más que hubiera!
¿Acaso crees que a ese Johnson le gusta beber cervezas en Downng Street?
No, lo hace por su público. Que somos todos.
Cumplen tan bien su misión de generar contenidos, entretenimiento emocional, que los deportes están perdiendo público. Que es global.
Ya sí todes.
Esto es agotador.
Así que aunque alguna vez cometan algún deliz, pifia, error 404, robo, agio u prevaricie…
¡Lo hacen por nosaltres!
–
Este reportaje es buenísimo: La «chica de cobre» que está cambiando el futuro industrial de Riotinto.