Los objetivos del Pacto Verde Europeo son «alcanzar la neutralidad climática en 2050, lograr un crecimiento económico no vinculado al uso de recursos (sostenibilidad) y no dejar a nadie atrás (atajar la desigualdad).» Enlace.
Así es. Esos son.
El orden debería ser al revés: no dejar a nadie atrás debería ir en primer lugar.
Y ese objetivo estaría más cerca de ser verosímil y de ser creíble si se enunciara de otra forma. La frase en negativo es ya un mal arranque, el cerebro la procesa como negación, evidencia tácita de que no es importante y no se hará.
Además de ponerlo siempre en último lugar, está enunciado a la contra.
Formulado en positivo sería, por ejemplo (pero seguro que hay otros mejores): Que todos estemos bien, que podamos comer, calentarnos, tener acceso a la salud, a vivir dignamente, etc.
La frase «no dejar a nadie atrás» recuerda al perro que Buñuel ponía en sus pelis atado a un carro con una cuerda.
Demasiado, sí.
La frase «no dejar a nadie atrás» esconde una negación terrible. Habría que quitarla y no usarla nunca más.
Algo sería algo.