Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Distopía diaria pero viernes al fin

(Cromo: abraza ese misil que te da de comer)

Resumen: distopía como normalidad. Dentro del horror España (esp) es lo mejor.

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Biden, presi USA, ha dicho que si China ataca a Taiwan USA lo defenderá. Es una aclaración o una declaración.

Es porque China aprieta a Taiwan. Este verano lanzó misiles que los detectores USA no vieron. Barcos, islas artificiales, bombas, siempre dentro del pacifismo armamentista agobiador. En plena fiebre y carencia del microchip.

Xi, plataforma espacial suya.

USA se ha ido de Afg (ya olvidada la talibanía) por una emergencia mayor. Xi puede haber penetrado en los sistemas de usa sin que Netflix se haya dado cuenta.

Netflix es la mayor organización de inteligencia clase B (o C) y Facebook huye al mundo virtual llevándos a dos mil millones de ego-colgados. Facebook es la peste del ego replicante, el virus procede de ese eco-ego-system. Acuérdate, etc.

Las mentes más brillantes de mi generación obsoleta sucumben al odio fosilizado del inframundo tóxico de Facebobok.

The Economist subasta su portada como token no fungible (NFT). Se puede sacar unas perrillas siendo moderno.

Los medios imperiales están tan obstruidos que todavía recurren a Alicia en el país de las etc… El manual de la distopía.

Aquí (en Esp) estamos viendo a ver. El país está desolado, en cada casa un volcán, a veces puro miedo, a veces realidad. Esp está en la nada ecobio, la nada cero cero.

Alguien pide cocacola zero y luego se pega un tiro. ¿A qué fin?

Queda poco que subastar o privatizar. Esp es deuda y déficit y pequeñas peleas de casino virtual. Un poco por disimular. Pero es viernes y eso es algo-rítmico. Rauw Alejandro con la lavadora a tope ambos.

Y hay un enorme mundo exterior, mucho peor que esp, y mil veces más inseguro y absurdo. Así que.

Fuera de Esp y su deuda monstruosa no hay vida apenas, aparte del virus, que está a medio camino.

Una aproximación a la distopía presente, en Wired.

Lo más llamativo del desabastecimiento mundial, un problema logístico del que se sabe poco (la logística es la gastronomía de hoy), es que en Esp falta la ginebra de marca. La de garrafón no se sabe. En general no se sabe nada del mundo sumergido, eco bio sin iva ni big data, y apenas se sabe nada del superficial, más o menos estabulado/estrangulado.

Los bancos ven al segundo el trasiego de calderilla del trapicheo de viernes, pero los grandes fortunones van y vienen en silencio offshorizado. Todo está oculto y todo se sabrá a fin de mes/mundo.

El juicio final ha cambiado, será una cosa contable, un excel ya tuneado, algo entre máquinas que viven sin vivir en ellas, como santa Teresa de Jesús.

La distopía ya se cronifica en la jerga diaria y pronto saldrá en los boes y las boas oficiales, pero como la poor Esp (esp) desturistada y sin ginebra garrafera de importación no hay ningún otro país. Eso es ansí. Ixo ye astí có olrait.

 

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