Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

La rebelión eléctrica empieza por un pueblo que deja de pagar la luz

El alcalde de Batres, un pueblo de 1.500 habitantes, se ha negado a pagar el recibo de la luz. Ha empezado la rebelión eléctrica. Los ciudadanos rasos no pueden hacer nada; los pueblos, tampoco; la rebelión será silenciada. El gobierno por supuesto puede hacer menos que nadie. Pero un alcalde se ha sublevado.

El escándalo de las tarifas de la luz llega a las empresas, y ahí pueden chocar poderes intocables. Quizá las eléctricas hagan rebajas u ofertas bajo mano a los grandes clientes, pero Esp funciona con pymes o micropymes.

El mismo alcalde rebelde ya dice que está preocupado o atemorizado por la repuesta, que ha hablado con abogados. Un municipio es Estado y no se le puede cortar la luz como a un vecino raso, pero se le pueden provocar mil perjuicios y problemas.

A lo peor a Batres le mandan corriente antigua a 125 voltios.

La rebelión puede salir cara. El alcalde rebelde, el primero, y tal vez el único, es bombero, y eso le da un aval popular. Es posible que acabe en la cárcel. Es funcionario, y puede ser acusado y procesado por mil cosas. Luego que vaya a reclamar a Europa y a la ONU. El poder judicial está muy perjudicado en Esp (esp). Y con la cúpula caducada. Todo se junta para dar miedo.

La rebelión, aunque sea efímera y se aborte enseguida, ha empezado. La indignación del año 11 se renueva casa por casa con estas tarifas sin techo que crecen cada día. ¿Dónde estará el límite? ¿No hay? Este mes todos los pueblos vacíos que se llenan en verano han recibido un machetazo en el recibo de la luz, que tira de todos los precios hacia arriba.

El gob esp, entregado como todos a las eléctricas en las que se suelen jubilar sus jerifaltes, se refugia en subir el salario mínimo.

Con el 70% del país vacunado, gran éxito y objetivo cumplido, el gob se encuentra con sus propios límites y solo puede hablar de empatía. palabra de moda junto con resiliencia.

Por cierto, Sánchez, debería haber una web solo texto que reflejara en tiempo real a dónde van los 9.000 millones de euros que ha enviado la Unión Europea.

La rebelión eléctrica ha empezado por un pueblo. Cada alcalde que no pertenezca a los partidos eléctricos se lo estará pensando. Echando cuentas si le compensa rebelarse. Miles de familias dejan de pagar la luz para comer y se quedan sin voltios. Alguien ha arrojado una piedra a una oficina de una energética.

Como siga la espiral Sánchez está frito.

Haya o no haya rebelión institucional, al final le cortarán la luz a él.

 

Los comentarios están cerrados.