Entre la autoderrota de occidente/usa y la escasez de chips al veloz estado talibán le salen enemigos desde dentro. La escasez iba a ser de agua (Murcia, Mar Menor) pero es de semiconductores, por los que circula y respira el mundo actual. El CC o cambio climático, ya admitido hasta por los que lo causan, pone el fondo semi-apocalíptico. La guerra tiene tantos frentes y tantos agentes que el algoritmo ha petado. Ayer Toshiba anunció una superencriptación cuántica, y The Economist encumbra a la física como el máximo logro humano (y Espada sobre el olvido de Monod). En Inglaterra contratan presos, pero no hay bastantes.
Al terror clásico talibán, ya senil y en cierto reciclaje, le sale el terror de su tripa, como un alien.
El éxito talibán da alas al yihadismo en todos sus formatos, que son tantos. El terror es un gran negocio, una forma de prosperar sin estado. Aunque, en un descuido, el ISIS fundó y manejó un fantasmal «Estado Islámico». En su siglo el islam conquistó la península ibérica en 14 años.
El terror es el negocio alternativo a los estados oficiales y parásito de sus subvenciones y complicidades. En España lo hemos sufrido hasta hace poco. El precio por la paz es alto, pero siempre es mejor que morir y estar siempre esperando un tiro, una bomba. En Afg el precio era alto en encuestas y USA se ha rendido.
El terror en occidente dura hasta que al terrorista le sale más rentable cobrar la jubilación del estado por dejar las armas. Cuando al relevo generacional del terror le compensa más ser funcionario que asesino. En Afg no se puede jubilar o emplear de soldados regulares a los terroristas, pero podría ocurrir.
El terror no podría subsistir sin el apoyo o sometimiento social y el respaldo o la complicidad de algún estado extranjero. Las guerras tienen tantos frentes y tantos actores que se pierde un poco el oremus. El mapamundi está tenso. China vs Australia, por ejemplo. De baja intensidad y alta persistencia. Argelia vs Marruecos. Sahel.
Al nuevo estado talibán le surge ya la fiera terrorista en su intimidad. Lo que le homologa por exceso con una administación normal: los talibanes han condenado los atentados de ayer. Aunque esa administración gobierne a su vez con el terror institucional de una dictadura musulmana feroz. Los de ISIS-K (las siglas se complican) reniegan del presunto pactismo talibán con USA, de ese acuerdo de no amparar terroristas que puedan atacar a USA. Y de la moderación con los chiitas.
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Hugo A. Cañete: Alejandro y Afganistán. Reflexiones nuevas para una guerra vieja.
Citado en ABC, sobre Alejandro Magno y Afganistán.
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Sobre la crisis y el sector de los semiconductores, completísimo artículo de Claudio Feijoo: La dinámica de las relaciones internacionales en tecnología a través de la cadena de valor global de la fabricación de sistemas microelectrónicos. (Citado en E.Dans).
Juliana sobre los gasoductos y el conflicto entre Marruecos y Argelia.