Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

El sistema renquea y parchea… clink clonk, crack crounch

En España vemos a los presidentes y ministros de los sucesivos gobiernos como empleados de las eléctricas que, provisionalmente, ocupan cargos públicos (para beneficio de las eléctricas).

Es sistema español, corrupto hasta en el plegado de proteínas, ha sabido capear los últimos desafíos con leves daños (más en transparencia e información que en los negociados que se esconden).

Algunos daños afectan a la cúspide, otros a la médula, todos al sistema nervioso, que incentiva la parálisis y el quietismo, en sus dos sentidos.

Pero se ha topado con un imprevisto, que es el recibo de la luz.

Porque toca el bolsillo de todos y porque retrata a todo el sistema, que se escuda en que hay fenómenos incomprensibles, o sea, recurriendo a la metafísica, ya muy poco valorada en general por la población, sobre todo cuando afecta (como siempre pasa con la metafísica) a su bolsillo

Ante la evidencia de que la escalada de precios y los daños colaterales no tienen límites el gob sanchero se va dando cuenta de que puede caer precisamente por este asunto crucial que para él es un gaje del oficio (empleado del sector eléctrico, etc.).

Por eso el gob sigue bombeando humo, parcheando el iva y lanzando pre-memes absurdos con propuestas para un futuro indefinido. Y por eso su socio up se desgañita algo, a ver si pasa el verano como sea y les hacen un hueco en las eléctricas.

Haremos esto haremos lo otro bla bla.

Ni a Europa se le puede echar la culpa. Pasa como con el iva aquel de las mascarillas. Todo se sabe. Y se acumula.

El gob eléctrico puede ir tirando en el alambre del verano siempre que no se produzca un suceso que se pueda vincular con el precio de la luz.

Cuando se juega tan al límite el mínimo chispazo puede hacer brotar al Alien que nadie quiere ver ni nombrar.

A veces el cortocircuito puede llegar por la inesperada combinación de dos miniCracks que, en principio, y para un gob del tipo arriba descrito, solo serían cosas menores, gajes del oficio.

 

 

 

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