Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

¿Por favor, me puede dar un ETF?

Han bajado a una fosa oceánica de 10.000 metros de profundidad y han encontrado basura: plásticos, pantalones, brozas.

Esperaban encontrar monstruos increibles y han hallado el corazón de las tinieblas. Es la tercera fosa más honda.

Ya tiene mérito bajar hasta ahí. Seguro que si miran bien habrá algo especial, algo escondido.

Quizá un zapato

De primera comunión.

La vida está revisando sus proyectos planetarios, los árboles tienen conciencia amplia, memoria y todo eso. Los animales ya se sabe. La biología está en plena evolución por la acción humana, Francis Mojica desveló el cortapega de adn.

Esta evolución por la ciencia también puede considerarse natural, ya que el homo CRISPRiano se retoca a sí mismo en caliente. Las gemelas chinas remodeladas para que una esquive el sida, etc.

Crispriano es casi shakespeariano. Todo remite a los griegos, acadios, sumerios, babelios. El neoplatonismo vuelve cada poco por la gastronomía.

Ya hay drones que matan solos. Con el 5G se podrá matar y juzgar en ese orden sin fricciones.

Todo es bastante operativo y sintético. La navaja de Ockham se clavará sola en breve por doquier. La navaja para adn la inventó Francis Mojica.

Bajan a la fosa y ven plástico. El mismo que llevamos dentro. Y ropa vieja. Eso sí: lavada.

Ropa recién siempre lavada.

CRISPR vs CRIPT

La duda de las cripto es si es pirámide Ponzi tulipanera o no, y si compensa el gasto de energía. Esa duda se puede aplicar a casi todo.

El blockchain, el Tesla, la bio, la misma eternidad. Samuel Gimeno escribe de Cathie Wood., la gurú de los ETF‘s tech.

La mezcla de crispr con criptomonedas (blockchain) va a ser algo poético 5G a tope. Ya van a subastar el 5G.

 

Y así va pasando la mañana a diez kilómetros bajo el agua.  Qué presión, Pedro.

A estas bajuras no ha convencido a la peña de que el indulto es trivial. Roamos el hueso sanchero mientras deciden otras cosas:

Por dónde sajar al precariatus ille lo que ha escondido bajo el colchón. Y que esté entretenido.

Que nadie piense.

..

Qué fuerte pega la realidad…

¡Huyamos!

 

 

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