Por suerte tenemos las eleccs USA que nos entretienen en la distancia y nos evitan el autobochorno.
La distancia es básica: vemos a los otros como riesgo inminente.
Hasta ahora, por la deriva del neocap, tan competitivo y desalmado, ya era así: los demás eran y son rivales temibles: enemigos.
Si son del mismo subsector nos pueden quitar un cliente, la reputación, la vida.
Pero los subsectores se mezclan, así que la pelea viene siendo todos contra todos.
Además: Recursos limitadísimos tras la moda austeridad hacia abajo del crack 2008-20 saturan el modelo.
Por eso la distancia social que impone la pandemia solo es un paso más… que viene a confirmar que la distancia de las décadas anteriores era necesaria.
Lo que, por una falacia lógica cualquiera, confirma y ratifica que el homo homini lupus del neocap era correcto.
Pues eso, que las eleccs USA, que también reafirman y consolidan este aserto y el deterioro trumpiano de la democracia, nos permiten vibrar en directo con el caos que nos zarandea… sin necesidad de pensar en lo que tenemos aquí, y la que se está montando.
El autobochorno se aplaza otro día.
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