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El big data del alma

Vida en Venus, ay mama

Vida en Venus, qué guay. Al menos una noticia que abre horizontes. Aunque fuera un fakeado al uso, sería inocente, si queda algo inocente.

Al menos alguien sonríe por esas alturas, la ministra de Hacienda, Montero, si es que esta foto es de hoy. La regla de gasto, el gob, al no poder quedarse los ahorros de los ayuntamientos por decreto, abre una vía para que lo gasten.

Los aytos necesitan fabricar sopa, escuelas, ¡hasta vacunas! Ya que los poderes más elevados y distantes no llegan, o no quieren llegar a nada. Excepto hacer anuncios.

Por eso viene bien recordar que el universo es tan grande y quizá hay vida en Venus. ¡En Venus!

La ministra Montero, siempre tan ceñuda y gafeada, como corresponde a su ramo (¡Montoro!), ha salido sonriendo. O si la foto es de archivo, sonrió alguna vez.

Eso hace bajar las deudas hispanas, con que sonría alguien ya mejora la cejijuntez, que es la fórmula que usa la IA de las agencias de rating para calibrar la inminencia del desastre.

Así que vamos bien. Cuesta abaix pero contentos.

Nvidia ha comprado Arm por 40.000 M$. Y Oracle (amiguito de Trump) suaviazará la presencia de TikTok (¡china!) en USA.

Grandes operaciones venusinas o velutinas (como las abejas esas) que se salen del pandemonium covídeo porque el mundo sigue, al menos ese mundo extracorpóreo de las nubes.

Extracorpóreo y cercanísimo, todos los niños y adols están en TikTok, día y nuit, siempre. Ya no hay conflictos, ni adolescencia, ni nada. La humanidad en ciernes ha sido pacificada por este soma chino. Y creíamos que Fb y Google eran adictivos, qué ilusos.

Orwell y Huxley, en una app.

El algoritmo tiktokero vale más que la cocacola y que todo el 5Grrr. Se ha comido el mundo, en India lo han prohibido y todo, por la guerra fronteriza. Turquía/Grecia, Bielorusia, etc.

Este año tan preto nadie se ha acordado del 11S original.

No había tiempo/espacio.

Nos queda Venus, que está ahí enfrente (o es marte, no sé) cada tarde tan chuli.

Ni Google se aclara.

Qué sonrisa, si no parece ella. ¿Qué está pasando?

 

Se ha muerto Joaquín Carbonell, máxima pena, luto total, dentro de su jocosa alegría somárdica, pero pena pena.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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