Sánchez ha rentrado en la atmósfera covídea hispana sin quemarse. Su plan es lo de menos porque lo cambia en minutos. Sánchez es darwiniano de sí mismo/a. Su éxito es mutar rápido.
El baile inagural de ayer convocó al núcleo del sistema sostenible, tambaleante como el resto del mundo.
El triunfo de Sánchez fue que acudieran y lo demás ya es mensaje volátil: los memes de unidad y cogobernanza/dedazo.
Unidad/sumisión de Casado en torno al bloque destroy. Presupuestos y a repartir-se.
Y cogobernanza difusa, dedazo nítido.
Critican al gob, a los ministros, pero son solo atrezzo, el que cuenta es él y su fábrica de memes covídeos. Como el IMV, el comité científico. ¿Qué fue de aquel Ábalos?
Ya dijo en su aparición autoencumbrativa que las ccaa’s podrían pedir lo que quisieran, rastreadores, estado de alarma, etc.
Luego los alcaldes se rebelan porque les quiere pillar/dar sus ahorrillos; y a los endeudados, nada.
La esencia del sanchismo es la mutación veloz, aunque tenga que mentir o incumplir.
Así que está alineado con los postiempos. Mientras la base inerte suspira y espera, el sanchazgo emite soflamas y consignas.
Unidad ante la calamidad. Sánchez ha contratado a un kit de poetas que le surten de supermemes efímeros.
Y el señuelo áureo de los euromillones.
—
Por si acaso hay tiempo, esta peli del 45, consejos para hacer autostop. El desvío (Detour), Edgar G Ulmer.