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El big data del alma

Nostalgia de la Leyenda Negra

La Pax Sanchera solo se altera por los rebrotes covídeos y por el caso Iglesias, también llamado Dina, que es el único cartucho de las oposiciones pacificadas (no se sabe por qué).

Nadie sabe nada, ni siquiera del virus aquel de Wuhan. Los chinos aprovechan casi todo (geopolítica circular) y por eso achacan el virus a España, que lo ha detectado en las aguas residales de BCN en enero del 19.

Antes se había informado de que anduvo en las aguas residuales de Valencia, pero mucho más tarde. La tradicional competición entre CCAAs y capitales hispanas ha llegado a la fecha de irrupción del virus. A ver si Bilbao espabila y demuestra que tuvo el virus en la edad media o antes. Qué puntazo.

Por ejemplo: en Zaragoza ha aparecido una representación del coronavirus de época romana. Esto sí que sería definitivo.

Que China haya reparado en la remota y resfriada España es un honor.

Nadie nombra nunca a España. Por eso nos encanta debatir sobre nuestra añorada Leyenda Negra, porque nos recuerda cuando fuimos algo, o todo (para lo que se estilaba en esas épocas).

Lo que le falta a China ahora que se ha apoderado del mundo vendiendo xiaomis a precio de coste es una buena leyenda negra. Hasta que no tienes leyenda negra tu imperio es filfa.

USA tiene sus propias leyendas ejem, incluso demasiadas, ella misma las lanza cada temporada, en eso no tiene rival.

En la serie netflíxtea The Crown un Lyndon Johnson de vodevil exclama «no quiero pasar a la historia como el primer presidente que pierde una guerra». Se refiere a Vietnam, que tantos éxitos ha dado a USA.

USA ha descubiertgo (innovación) que perder o empatar guerras lejanas es un filón inagotable de leyendas negras. Y por eso las hace.

España ha subido en la cotización-país (índices varios que se actualizan al minuto) gracias a esta mención de la antidiplomacia de Pekín. Cómo mola esta indirecta imperial. El virus lo hicimos nosotros, y qué.

El IgleSánchez pedalea sin pausa, estimulado por sus innúmeros enemigos, siempre a punto de derrapar, cada día más supervitaminado.

El último espaldarazo mundial a la Pax Sanchera ha sido la insidia china de adjudicarle el virus. Claro que los chinos no han dicho que el virus sea culpa de Iglesias, pero ¿de quién va a ser si no?

A fin de cuentas Iglesias es chino.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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