La idea es cobrar por los datos personales… a la Unión Europea.
Que la Unión Europea nos pague por nuestros datos. Y si los revende, que nos abone la comisión.
De todas formas nos los van a quitar (ya nos los han arrebatado con nuestro consentimiento), así que…
Aprovechamos pues la pandemia pandemónium* para que nos quiten todos los datos de salud, ubicación, temperatura, compras, pagos, usos y ritos personales… la famosa APP de control para seguir los contagios bla bla…
Pero COBRANDO.
De esta forma la democracia ya extinguida de facto se robustece (paradoja usual hoy): se valoran los datos de cada ciudadano con una cantidad de euros (todos lo mismo) y se paga por ellos para cuidar la salud de tod@s. ¿Qué tal?
Así no es necesaria la renta universal mínima de supervivencia. Simplemente se paga por algo que se nos va a IMPONER de todas formas.
Es una variación del control total chino pero cobrando.
Ya se ha mercantilizado TODO, pues valoremos también esto.
Lo van a hacer gratis de todas formas, así que más vale hacerlo cobrando.
La Unión Europea, al borde de su extinción (esta vez sí, puesto que ni la Champions ni Eurovisión ni Erasmus funcionan), podría reflotar algo su mísera existencia burocrática inútil.
Todo esto aliviaría la precariedad preCovídea y prevendría el caos o pandemónium* postCovídeo que está al caer.
«Hemos de ser conscientes, por tanto, de que todo lo que hagamos ahora puede no ser suficiente para rescatar a la economía sin daños de magnitud considerable.»
Lo ha dicho el gobernador del Banco de España en su intervención de hoy (pdf), que es portadilla de todos los medios por un rato. El documento da miedo, como es lógico.
«En todo caso, es importante destacar que algunas características de nuestra economía hacen que esta sea más vulnerable que las de otros países a la perturbación a la que nos enfrentamos, como la especialización sectorial de nuestro tejido productivo, el reducido tamaño medio de las empresas y el elevado grado de temporalidad en el empleo»
Tras estos anuncios del BdE de temporada baja, seguimos con el proyecto Vende Tus Datos a la UE antes de que te los pillen Gratis.
Esta venta de datos personales uniría a la UE con cada ciudadano de forma directa… e indisoluble.
El pago inicial sería por los datos brutos básicos para combatir la pandemia (o sea, todos tus datos).
Más adelante, por ejemplo la UE podría revender, digamos, el genoma de una persona a un consorcio de seguros.
En ese caso, además del permiso específico del genomizable, la UE tendría que abonarle en proporción a sus ingresos.
Así, Amancio Ortega, para dar permiso a esa venta de sus datos, debería cobrar, digamos, cien millones de euros.
Un autónomo normal (o sea, parado) hispano cobraría, digamos, diez mil euros por vender su genoma al diablo. ¿Qué tal?
Los datos, incluyendo el genoma, nos los van a EXTRAER GRATIS de todas formas. Aparte de los que ya hemos regalado a GAFA, al Estado, Autonomías, etc.
Entonces, cuanto antes regulemos este asunto antes podremos cobrar. Al menos se reconocerá que la info personal tiene un valor X (o XXXXXXXXXXXXXXXXXX si es Amancio Ortega, por ejemplo, o George Soros, o Elon Musk, Jeff Bezos, etc. Que se empadronarín enseguida en la UE: ¡efecto llamada para ricos!).
Al dar su valor a algo que todos tenemos por defecto (el ser) se ampliarían las posibilidades del maltrecho sistema para especular, endeudarse sin talento, etc.
Claro, al ser algo nuevo, surgen dudas:
¿Los emigrantes sin papeles tienen derecho a vender sus datos a la UE o deben negociarlos en mercadillos callejeros?
Este sencillo sistema permitiría que una persona humana, meramente carnal, sin propiedades ni rentas, cotizara en bolsa (en un mercado ad hoc), ¿no es fantástico?
Entonces tendría sentido la palabra Autocartera.
Además, la Unión Europea podría dar un salto de giganta en la lucha de colosos enfermos que se disputan el pandemónium mundial.
Etc.
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Pandemónium en el DRAE:
1 Capital imaginaria del reino infernal
2 Pandemonio: Lugar en el que hay mucho ruido y confusión
…
Un cura usa una pistola de juguete para disparar agua bendita a sus feligreses sin saltarse la distancia de seguridad
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