Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

El encierro ayuda a llorar

Ya he perdido la cuenta de los días, y estamos empezando.

El encierro es bueno para llorar, siempre hay lloros atrasados, siempre hay alguien a quien llorar.

A mí me sirve. Ver a los soldados y a los polis en las calles vacías anoche me hizo llorar.

Es un poco absurdo reducir el transporte público y que la gente tenga que seguir yendo a trabajar. No coincide.

Si hay que guardar distancia ha de haber más plazas. No menos.

El gobierno está perdido, pero tiene el deber de disimular, que para eso es el gobierno.

Ese tipo de gafas alto y con traje disimula muy bien.

El camión de la fruta de los martes que avisa que no vendrá mañana.

La España vacía tiene que ir llamando a los proveedores a ver si vienen o no, el del pan no falla.

Se ha nublado, han caído 30 litros, también eso ayuda a llorar, y ha salido un arcoiris finito que ha sido suficiente: hay vida.

Ánimo, seguimos, ahora está Joaquín cortando jamón.

Si no viene el camión de la fruta comeremos otra cosa.

Ayer trajo trigueros recién cogidos. Espectaculares.

 

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A ver si mañana, que no viene el camión de la fruta, el gob hace algo bueno.

El miércoles hay otro camión de fruta, aun no sabemos si hace la ruta o no.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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