Pandemia, horror.
La OMS ha dado el aviso. Hay que ponerse la máscara.
La señal de pandemia es Italia, y el indicio definitivo, que han caído las bolsas.
A ver al cierre de Wall Street.
Y la apertura de Asia.
El algoritmo nunca había tenido que lidiar con este fenómeno. En episodios anteriores él (ÉL) no había nacido, estaba de becario.
Ahora, las bolsas y todo lo demás (que no es gran cosa) están a lo que ÉL decida. Y ha de hacerlo rápido.
Tiene que ir a consultar la Wiki, a ver qué es «pandemia», a ver qué es la OMS.
Quizá estaba ya previsto, pero da igual.
El algoritmo aprende rápido, prueba y error, mil millones de veces.
Más vale que acierte.
Y que entretanto los humanos, ayudados por otros algoritmos, encuentren el antídoto.
O el milagro.
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Dedicado a Javier Sirvent, que tanto sabe de estos asuntos