Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

La mesa de los virus

Han quedado para verse de nuevo, Torra y Sánchez, y poner en marcha la mesa.

La cosa se va calmando, la mesa ya está pactada, a falta de flecos, flores de colores.

Iván Redondo ha hecho ante Torra una inclinación de cabeza muy original, en dos tiempos, casi marcial, o militar.

No era la de un besamanos regio, que son más suaves, más fluidas, no. La flexión de SanchIván ha sido muy original. Casi de Boris (Izaguirre, no Johnson, que se inclina ante su Reina por el gozne de la cintura mientras la puentea por detrás).

Ha sido la sorpresa de la jornada. Este gob siempre prepara algo. Innova. El mismo Torra se ha quedado pasmado al ver el doble rendez vous.

Está todo muy pesado/improvisado. Ante una gente que se mueve por gestos y símbolos (propaganda vacía), nada mejor que darle una sobredosis de ESO MISMO: Propaganda vacía.

Promesas de millones, miles de millones (que los ponga Merkel, que va de salida), un tren por aquí, otro por allá. Ya salen los jordis, cual urdangarines.

Con tanto preso social no va a hacer falta contratar a nadie. Los presos sociales van a reponer el estado del welfare.

Ya ha quedado pactada la mesa vacía. La mesa de los virus.

Junqueras flipa. Ese tipo execrable, Torra, que no es nadie, un fantoche, un sucedáneo, un hombre de paja, un avatar puigdemónico… y le hacen una reverencia. ¿Qué será lo próximo?

¿Es una burla?

¿Quién puede descifrar esta jerga ivánica?

Dos agachamientos, uno leve y… cuando ya se iba, otro seco, y bien hondo. ¿Qué significa todo esto?

 

 

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