Las tensiones en el PSOE son porque el pacto del IgleSánchez con ERC progresa adecuadamente.
Los barones se sulfuran porque ven que la cosa, sin avanzar, no retrocede. Nadie sabe nada, poco se filtra porque Villarejo no estaba allí (que se sepa), pero el hecho de que la mesa siga puesta indica algo.
Que digan que va para largo, también tensa a las españas. ERC se lo toma con calma. Teme a su socio/enemigo, los de Puigde. Europa va a decidir pronto si Oriol es eurodipu, y tras él iría Puigde.
Lo demás va despacio o no avanza pero no retrocede.
Lo único que recuerda lo que ha pasado y dónde estamos es el partidazo aplazado (patada a seguir) que juegan este miércoles, día 18, Barça Madrid en el Camp Nou.
Los tsunamiteros han programado un cerco al estadio y varias movidas para agitar el clásico. Una monserga dejá vu, la misma de siempre.
Cuando todo parece en calma chicha puede saltar un ojo o algo peor. Esto del clásico amenazado es muy preocupante. Casi hasta muy peligroso.
Por lo demás está el brexit ya cumplido y Boris Johnson que su momento de máximo esplendor –dolor y gloria– sufre la acometida de Escocia, que tiene mayoría gorda y exige su referéndum. El caos que consigue Europa no lo supera ni Trump.
Ay Gretica, portada del TIME, qué mundo nos has dejado.
Ya se ve que la cumbre del CC y todo eso sigue siendo un paripé de marketing, que de momento nadie está por hacer nada. Bueno, sí, la Comisión Europea que preside Ursula, que será portada del TIME el año que viene, si Dios quiere.
Ojo al clásico.
Más vale que el CNI esté bien infiltrado, o que pida ayuda a la CIA, a los escuchadores universales de Snowden.
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