Aparecen cajas fuertes ocultas con papeles de los EREs en la Junta de Andalucía. Ya salieron en Manacor cientos de cadáveres apilados de malas maneras en un almacén, y nunca más se supo. De vez en cuando aparecen cosas, papeles, restos, arqueologías. Los cascos celtíberos de Aranda de Moncayo han vuelto a Zaragoza.
Ahora salen cajas fuertes con más pruebas de los presuntos (o de los ya demostrados) delitos. Al PSOE le da igual, el tema ya se ha olvidado/sobreseído o escamoteado.
El gob en funciones sigue negociando con la hidra de dos o tres o nueve cabezas. A ver si le salen las cuentas/escaños para reinar republicanamente una buena temporada. El país va solo, con aquellos PGE de un PP ya extinguido en sus propias cenizas. Ahora está Vox, y un resto de C’s. Todo ha sido rápido y despiadado.
El puente de la K ha dado un respiro a los negociadores, que siguen bajo el palio o aura de Greta, la chica del cambio climático.
El tema se ha situado ya en una franja de postpresos: si salen antes o después de navidad. La palabra Navidad. Si les aplican el baremo Oriol Pujol o tal vez el de Urdangarín, cualquiera sabe. El bando sedicioso pelea entre sí por las apariencias cuando ya está todo firmado.
Cajas fuertes con más papeles emponzoñados y presos a punto de ser excarcelados. El jucio aquel, tanto paripé y tanto streaming para esto.
Y lo que vaya viniendo.
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