La desesperación hace milagros. El abrazo de dos auténticos outsiders. Se han visto cual Rivera’s, desayunando al día siguiente… sin poder, sin Estado, sin escolta. ¡Sin chalé!
Han hecho bien, se han dado un abrazo y tan amigos a apuñalarse lentamente con todos en medio.
Cada cual lucha por su patria/sueldo. Se han visto perdidos, sin votos, cual Rivera’s en el temible día cero-cero.
Y han dicho, pelillos a la mer-sur-mer.
Venga esos diez puntos, Pedro.
Choca esos diez puntos, Pablo.
¿Cuáles, los de antes del verano, los de mayo, los de…?
Los que sean, los que tengas más a mano.
El caso es gobernar. Si no lo hacemos nosotros lo harán ellos. ¿Quiénes?
Los que sean. Siempre hay alguien al acecho.
Se han visto perdidos por segunda y última vez. Y se han tirado a la piscina de los cocodrilos.
Mientras dura, dura, Pablo.
Eso decimos nosotras, mientras dura, dura, Pedro.
Al mismo tiempo, en el norte noroeste, los tsunamiteros han colapsado el acceso a Francia por el País Vasco.
Eviten esos pasos de Cat y PV, circulen por los pasos de Aragón. Circulen, có.
¿Cuáles pasos?
Los que sea, alguno habrá.
Se han visto en la nada más abismática y se han echado en brazos mutuos, primera experiencia desde la II Rep.
¿Podrás dormir, Pedro?
Más vale estar despierto en el gobierno que en la calle durmiendo a pierna suelta.
Eso digo yo.
A fin de cuentas en el Gob siempre puedes dormir en el Consejo de Ministros.
Ah no, cuando esté yo no admito que nadie se duerma.
Eso decís todos. JAJAJA.
JAJAJA.
Hala pues, mañana ya si eso concretamos los puntos.
¿Qué prisa hay?
La de siempre, o sea…
Ninguna pues.
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