La futura presi de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, vivirá en un apartamento de 25 metros cuadrados en el mismo edificio donde trabaja.
Se ahorrará los atascos de Bruselas, y los casi 4.000 euros que su predecesor gastaba en un hotel.
La presi de la Comisión Europea siempre ha exhibido esta austeridad prusiana, o ascetismo protestante. Si fuera católica ya habría alquilado un Vaticano o similar para tener sitio.
La austeridad empieza por su propio cuchitril presidencial. Es todo un ejemplo. Y ahorra también en seguridad, que ya está de serie en el edificio.
Los presis de la Comisión Europea, que nadie sabe a qué se dedican o quién los ha nombrado, tienen 25.000 euros de sueldo al mes, y dietas para los gastos, ya que están fuera de casa y en un lugar inhóspito (que no es España), obligados a guarecerse de la lluvia, el frío climático y el aburrimiento.
Dentro de estas penurias burocráticas y metafísicas esta mujer, esta nueva presi de una Europa autodestroy, Ursula von der Leyen ha dado una pista de ecología y sencillez (quizá es lo mismo): se ahorra eso tan pesado de salir a la calle y esquivar patinetes, bicis y coches atufarrantes.
Quizá esta nueva presidenta sin mando ni capacidad ejecutiva ni gobierno pueda mejorar algo la Unión simplemente con sus propias auteridades.
A nosotros, en la zona PIGS, ya nos austerizaron hace años.
_______