Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Antes había dos y ahora hay cinco

Lo peor de Pedro Sánchez es que, en su séptimo mes, aburre como si llevara dos décadas.

Quizá lleva dos décadas sancheando y estamos viviendo en una memoria congelada de un país ya desparecido. Qué alivio, en parte.

Quizá este Sánchez de traje ceñido y pantalón tubo es una emulsión Matrix de la era Rajoy. Un efecto de atrezzo.

La monserga es la misma; el hastío, inmenso; la política, superflua.

Antes había dos partidos (más los nacionalistas) que se apoderaban de toda la realidad, incluyendo el dinero y el futuro.

Aquello era plomizo y corrupto.

Ante el desfalco total, la crisis mundial y la escasez en el Paraíso Corrupto, surgieron dos partidos más: Podemos y Ciudadanos.

Pero enseguida decepcionaron. Al fin son humanos. Y el caso quizá requería superhéroes, semidioses, mitos.

La deuda pública ha crecido tanto que ya es imposible pensar en ELLA. Se te va la cabeza.

El desencanto famoso comprime los huecos, espachurra el Único Tema Absurdo Total: un SuperMeme para entretener y polarizar a las masas tuiteantes: el nacionalismo. Horreur. La máxima brasa.

Ha vuelto. Está por todo. Ocupa medio mundo.

Entonces surge brota emerge otro partido/bis/el mismo: Vox. Exagerando un poco más por la derecha.

Hemos amortizado a Sánchez antes del año. Desde su amoncloamiento estival medio sistema lo tacha de okupa.

Es todo una pesadez estadística.

A pesar de su minoría absoluta (o quizá por eso) Sánchez se ha apoderado de todo lo que ha podido. El Estado y la Familia.

Al principio fue un alivio ver salir a los anteriores okupas. El alivio duró un minuto.

Todos disimulan y fingen más que la media (y la media de fingimiento es altísima): todos pasan el duelo terrible de saber que aquellas mayorías que permitían manejar y repartirse todo el Estado y toda la realidad se han acabado.

Ahora tienen que negociar y entenderse de cinco en cinco. Más los nacionalismos locales, o regionales (o sea, nacionales, si se acogen al potenciador de sabor-odio nacionalista, la brasa absoluta superflua).

Plural variado espectro zombi.

Habrá que hacerlo, amiguit@s. Es el nuevo reto del concurso.

 

 

________

 

 

 

 

 

 

 

 

1 comentario

  1. Dice ser amityville 2

    Tenemos un presidente que no hemos votado.. ¿Qué esperar?

    29 diciembre 2018 | 12:41 am

Los comentarios están cerrados.