Urge salvar a Sánchez

Una vez derribado, urge salvar a Sánchez. Mientras no haga nada y tranquilice a los mercados, este Sánchez-84 (-2,3,4..) es necesario.

Sánchez ha ido a rendir pleitesía al Wall Street Journal y otros representantes del Money. Les ha dicho en inglés que devolver la deuda es prioritario. Fin.

La inanidad es lo que se exige a un gobierno desde hace treinta años. Que no moleste al capital opaco. Ni siquiera al otro, que es residual.

Lo que se le puede pedir a Sánchez, como ya han hecho los amos del universo en el besamanos neoyorkino, es que deje de hacer anuncios y emitir soflamas. Que se calle un poco. Hombre, se le permite cierta holgura siempre que sea simbólica, testimonial.

Por ejemplo, lo de las bombas arábigas saudíes fue un desliz, ya restañado. Que no se repita.

La otra cosa que se le pide a este Sánchez bendecido por el mercado es que se envaine la superioridad moral.

La superioridad moral está muy mal vista. La palabra «moral», si no tienes veinte mil millones de dólares a mano, no significa nada.

En general, cualquier frase, sin ese dinero que la respalde, no llega ni al final de esta línea.

A Sánchez le han preguntado, como es lógico, por los socios que apoyan/apuñalan a su gobierno. Y él les ha dicho que, en efecto, son terribles, pero que lo necesitan casi tanto como él a ellos.

–Sin mí no son nada.

Mucho ladran y nada muerden. En definitiva, que son inofensivos. Eso sí, habrá que echarles unas perricas. Eso en Nueva York y en la China comunista lo entienden fácil.

En definitiva, lo que se elucidaba en esas timbas en la cumbre del dólar es cuánto puede distraer Sánchez del calendario de devoluciones (credibilidad ante acreedores, prima) para consolar a sus socios vascos, catalanes, podemoides, etc.

Luego están los rivales siameses: Casado-Trato-de-Favor y Rivera, que casi llegó a gobernar en las encuestas en vida de Rajoy.

Gracias a esas jaurías que le carnean a dentelladas por ambos lados Sánchez está en el centro: un centro que mide un nanómetro.

Lo que le han dicho a Sánchez los amos del universo es que aguante sin hacer nada, que no meta la pata más (esto es lo más difícil) y que aligere lastre: Delgado está fuera; Duque podría salvarse si este lunes a primera hora muestra el excel bueno.

Con este placet, (Sánchez se ha comprometido a no mencionar jamás la palabra «banco») llegamos hasta las elecs de mayo sin que repunte la prima.

Yes, I´love you.

A ver.

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La entrevista de Francisco González, presidente saliente del BBVA.:

«Es evidente que aquí ha habido varias etapas, una etapa horrible en el año 11, 12, casi 13, una muy buena etapa 14, 15, parcialmente 16, y luego ya un deterioro continuo por la situación política. Y ahora estamos en un momento de mucha incertidumbre. Los inversores empiezan a preguntar qué pasa con esto, qué pasa con lo otro… Los inversores que apuestan por España empiezan a hacer preguntas y lo que quieren son respuestas. Y con esas respuestas toman decisiones. Si no hay respuesta o hay incertidumbre no invierten, o venden.»

«creo que se va a desacelerar más rápido de lo que algunas personas piensan».

«Hoy, en España, el 27% de los clientes nuevos vienen ya por la vía digital. ¿Por qué vamos a comprar un banco físico?»

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