A Sánchez-84 le ha salido un máster tipo Cifuentes. Acaba de anunciar que su plan es quedarse hasta el año 30 y el lunes le aflora un máster. La ministra de Sanidad, Montón, va a dar explicaciones. Cualquier máster de ese negociado de la URJC está bajo sospecha.
Sánchez no va a dejar que un máster empañe su brillante trayectoria futura ¡hasta el año 30! A ver qué explica la ministra esta mañana de infarto.
Sánchez se ha presentado ya como el salvador de la patria (nuevo caudillo que reemplaza al emérito Franco), respalda a la monarquía interina pero su socio Podemos la cuestiona (¡y los otros socios no digamos!). Para Europa Sánchez es un alivio ante Italia y las ultraderechas emergentísimas (ahora Suecia).
Sánchez puede consagrarse si rescata a cinco millones de españoles destruidos y desesperados. Un rescate de emergencia. Sin tocar ni importunar a los grandes: bancos, Ibex, familiones del antiguo régimen cautivadores de rentas, fácticos, opacos. Todo esto ya lo ha dejado claro: sabe que si toca la zona sensible –dinero, privilegios medievales renovados cada lunes– no durará ni un día más. Ya secretizó la lista montora de amnistiados de Hacienda.
El problema es cómo rescatar a los pobres inmensos que le han de votar sin molestar a nadie. Tiene que arrancarles a la UE y acreedores un poco de holgura, más plazos, más margen: ese es el milagro Sánchez, aun por hacer pero ya apuntado (Europa le ha dado un poco de alivio).
Los inversores saben mejor que nadie que los pobres son los que más gastan porque no tienen nada: si Sánchez da un alivio el consumo crecerá.
En esas estamos. A Sánchez, como a todos, le persigue el calendario. por eso no va a dejar que un máster del tipo hipercontaminado de Cifuentes se interponga en su hoja de ruta hasta el año 30. La ministra está cesadísima.
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