Sánchez necesita a Torra. Y viceversa. Torra ha salido a amenazar y a Sánchez se le ha abierto el día cuando ya se había quedado sin temas. Sánchez le ha dicho a Torra le puede caer el 155 bis. Y con eso aplaca la furia española… y tira un día más por las américas.
Sánchez-84 ha ido a hacer las américas y ha dejado a sus huestes ministriles en el fango de agosto. Su equipo de fontaneros de contenidos no puede alimentar la voracidad de España, Escocia y sus provincias rebeldes.
Lo intentan, pero las noticias que bombean no dan para medio clic. El clic no tiene piedad de nadie. Ahora que la soberanía se ha dispersado en mil sitios (el primero, la Deuda), cada ciudadan@ ejerce su soberanía con el clic o el touch. La democracia clic & touch.
Sánchez no da un titular porque no puede gobernar. Lanza bocetos y galimatías (palabra obsoleta, como todo) y se los devuelven deshuesados en diez minutos. A Franco ya lo hemos olvidado. Ya lo hemos vuelto a olvidar. Qué ingrata es la posteridad. Este revival no ha durado ni dos tuits.
Con lo bien que le venía Franco a Sánchez, y enseguida se ha caído del ranking. Con lo bien que nos venía a todos Franco, tema de relleno, folclore sepiáceo, odio caducado…
Los hechos no son fáciles de conseguir. Se resiste todo tanto…
El problema de Sánchez, como el de unos siete mil y pico millones de personas, es que no sabe de dónde sacar el dinero.
Solo con lo que sube la luz por minuto ya daría para que un robot de esos que anuncian y no llegan se sacara el Nobel de Economía.
Los socios le urgen a Sánchez a que reconozca que los socios han vuelto al trabajo: Eh, Sánchez, que estamos aquí, có.
Quieren hacer todos a la vez lo que no han hecho en sus vidas: decretar la independencia de quita y pon, bolivarizar un poquitín, testimonializarse, existir a tope… sin dejar de cobrar.
Hasta los que no son socios de Sánchez-84 hacen cosas. En este fenomenal barullo estival gana el que menos asoma: Casado, ¡el del máster!
Si alguien se supiera estar quieto cinco minutos… sería un gran estadista.
Cada cual se fríe en su sopa tuitera. La agitación es total.
Sánchez, con todos colocados y sin un euro, busca temas de relleno. Franco está agotado.
Por suerte, el fogoso Torra se pone a tiro y todo fluye de nuevo… sin que pase nada.
Todos tienen que hacer el máximo barullo para sacar algo en las elecciones de mayo… ¿de qué van a vivir si no?
La privada, quitando dos o tres puestos ya muy cogidos, está imposible.
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Sobre los lazos: Lazos y mentiras. Por Daniel Gascón