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El big data del alma

España Rusia: La muerte Mundial

Resumen, un desastre. Invencibles hasta la derrota total. La fama de supertocadores que precede a Esp obliga a los rivales a cerrarse. Los rivales progresan más en sus cierres que la roja en sus ataques. Forman bloques impenetrables y confían en un gol de saque seco, que consiguen sin aparente dificultad. Partidos feos y prácticos, tan aburridos como un volcán apagado. Dos penaltis fallados después de 120 minutos de hacer culebrillas inútiles. Isco no ha sido el jugador genial que soluciona un partido y deslumbra al mundo. Ese jugador no ha venido en la expedición roja. Habrá que buscarlo en los juveniles. Y volver a empezar.

Aparte de eso, el árbitro y el grupo del VAR se han comido dos penaltis de Rusia a Esp. El favoritismo decisivo hacia el anfitrión ya se daba por descontado. Ese tongo no hace invencible al de casa, pero obliga al rival a ganar de forma inapelable. A meter más goles. España dominó y no supo marcar. En fin.

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Se acabó. Coke y Aspas fallan. Ruina total. Desatre, vergüenza, etc. Lo peor. Casi ganar para perder.

¡¡¡Penaltis, ay mama!!!

Empieza al partido de nuevo. De Gea se consagra… no.

La táctica de España ha dado resultado: máxima audiencia, máximo espectáculo, emoción… solo falta ganar.

Prórroga, último minuto casi gol

Contrataque Rodrigo bajo la lluvia radiactiva. Nubes de Chernobyl.

Rusia consigue un corner… NOOOOL

España ataca con todo… ¡dos penaltis VAR! No los revisan… Tongo, bla bla. `Polonio!

Esp juega ahora muy bien, enamoraría si no fuera por el 1-1. Rusia

Segunda parte de la prórroga infinita. Máxima epilírica. Esp maneja el balón ella solica. Como entrenamiento para forjar a un Campeón, este partido es inmejorable. ¡¡¡Rodrigo se escapa… y chuta… para cumplir la profecía de dos líneas más abajo… pero el portero despeja… Grouaghs.

103, último cambio, Rodrigo por Marco Asensio. Rodrigo va a marcar casi seguro.

España tira a puerta todo lo mal que puede. Rusia defiende con el automático.

Prórroga. La táctica de España de hacer creer que no sabe marcar, funciona… quizá demasiado.

Minuto 92 y 93 ataques rusos de la Unión Soviética. Aaaaaarh.

Dos córners. ¡Tres! … Nada.

España ha conseguido su objetivo de demostrar que no sabe apenas llegar a puerta y que es débil en defensa. El toque estéril. Ahora viene lo más difícil: meter un gol que parezca de suerte, un rabote, etc.

Contra rusa, fallo Esp, chapuza, nervios, fuera de juego, microinfartows.

Por fin dos tiros a puerta. Tiro y medio. Min 84.

La táctica de la que se habla más abajo funciona. Rusia se cree inmune.

¡¡¡Va a salir Aspas!!! Por fin. Se va Costa.

El Rey sufre más que en una merienda con Torra.

España se viene abajo, no sabe por dónde entrar ni a dónde ir. Esta desorientación puede ser útil si los rusos se confían un poco y abren la fiambrera. El tiempo se hace eterno para todos. Se masca la prórroga… y los penaltis… con suerte.

Sale Iniesta. Se va Silva, sin tocar el balón. Nuevos microinfartos.

Ah, es todo una táctica para despistar a los próximos rivales: España hace como que no sabe jugar hacia delante para que se confíen los rivales en cuartos de final. Y los propios rusos ahora. Lo difícil es fingir tanto rato. Para que sea verosímil este truco hace falta meter un gol que parezca de suerte, de rebote, por azar o fallo del contrario (así han sido algunos de los goles de España en este Mundial). Esta táctica explica el tipo de juego hacia atrás de España.

Retrocediendo hasta el triunfo final

 

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Primer tiempo: sufriendo y ganando

España juega y marca en el 16 Rusia empata de penalti. El sufrimiento lo pone Hierro con su barba de dos días. Iniesta en el banquillo se justifica mientras dura la precaria victoria. Asensio, Silva y Costa no juegan. El Rey Felipe IV se encuentra a sus anchas en el palco ruso, mejor que en Sabadell o en Gerona.

El que gana 1-0 se agobia presintiendo que le van a meter un gol, y ese agobio le impide meter otro.

España tiene el balón en vano. Solo sube por la izquierda, y poco. Hace rondos para que pase el tiempo, pero lo que pasa es un corner en el que Piqué levanta los brazos y desvía el balón. Penalti (gol) y amarilla.

Los caracoleos de Isco se agotan en los caracoleos de Isco. Aislado de Silva, Costa, Asensio, que juegan en un universo paralelo.

Cada uno juega a lo que sabe, el choque es apasionante. Lo peor es cuando uno juega a lo que no sabe.

Lo mejor de España es la determinación asesina (metáfora) de Ramos. Tenía esa mirada un segundo antes de meter la pierna que, por muslo ruso interpuesto, ha traído el gol.

A ver

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