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El big data del alma

Bodas de príncipes y hadas

La misión de las monarquías es que haya bodas de palacio en primavera con muchos invitados famosos, del cine, millonarios, premios nobel…

La vida es dura aquí abajo, có, y el gentío necesita fotos de guapos y famosos en bodas reales, con caballos, ujieres de lujo, guardias con penachos y plumeros… como de cuento de hadas. Esa es la idea que sostiene las monarquías, el hilo del que cuelgan los reyes y reinas y princesas.

Los reyes se asientan en tronos que se apoyan sobre el carrito del súper. Pero hay demasiada gente que hace años que no utiliza el carrito porque no puede ni soñar con llenarlo, y esa carencia es la que trae las convulsiones y las sacudidas, ahora Italia, mañana cualquiera sabe.

Un cuento de hadas con seguridad social, jubilación, etc. El etc. ya se disipado. Quedan las deudas, inmensas, infintas, impagables. Hasta los estudiantes se han endeudado, como manda la moda de EE.UU. En Suiza van a hacer un referéndum (allí se puede proponer un referéndum si tienes cien mil firmas) para retirar a los bancos el derecho a crear dinero de la nada. En Suiza podrían hacer la revolución sin guillotina ni aspavientos.

Las monarquías funcionan por las bodas, veraneos de yate, obras benéficas, remesas de niños, que es el máximo lujo ahora que casi nadie los tiene. Está bien todo, un sábado con boda de famosos.

En lo doméstico no sabemos dónde estamos, en la pax mariana, la ciénaga de la deuda, queriendo enmendar los procedimientos de la justicia en la UE a toro pasado, como si fuera el cortijo interior, esa inercia de caciquismo universal, cambiar las leyes para que se ajusten al capricho o la necesidad del que las promulga y las incumple. Es tan nuestro. Las monarquías se sustentan también en la aceptación de la gente, aquí el CIS ya ni pregunta. El CIS es como TVE –visten de negro para evidenciar la manipulación– y como todo en general. Por supuesto, los medios «públicos» catalanes son lo mismo, pero al servicio del procés. El Estado, y sus nacionalismos con él, se desacredita al manejarlo todo, las notas de los másteres, las universidades, los organismos públicos… este modus operandi emponzoña un poco la vida nacional.

Otro ejemplo que sufrimos a diario: 35 catedráticos de Derecho Financiero y Tributario reunidos este viernes en Granada han propuesto un manifiesto sobre/contra la Hacienda pública. Es demoledor, y cualquiera que haya sufrido los rigores, arbitrariedades y despotismo de este engendro lo comprenderá en el acto: Declaración de Granada (pdf).

Disfrutemos de esta boda de la familia real… inglesa.

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1 comentario

  1. Dice ser Euros en la nube

    Las bodas reales tienen la misma función que los documentales de animales de la 2: adormecer. Qué aburrimiento…

    Clica sobre mi nombre

    20 mayo 2018 | 12:06 am

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