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El big data del alma

Displicente aprovechategui

Rivera el mozo le ha dicho a Rajoy que vale de displicencia en el tema catalán. Un tema que no había desaparecido, pero casi. Ha quedado por debajo de los asuntos del corazón, que ya son todos. Antonio Damasio ha sacado un libro en el que vindica la importancia de los sentimientos en la evolución humana. Las primeras bacterias ya eran, a su manera, emotivas. El procés, como ha demostrado Daniel Gascón en «El golpe posmoderno«, es un pack o un kit de emociones.

En esta línea sensiblista, el joven Rivera, que ya tiene un pie en la Moncloa según las encuestas, ha querido dar unos toques a un Rajoy que se ha librado del cifuentazgo y ya tiene el OK de los presupuestos. Rajoy, con dos añazos por delante, se siente inmortal. Y así es. Dentro de la precariedad del posmundo moderno, que en cualquier momento le da un arrebato a Trump, decreta una guerra, sube el petróleo y puede pasar de todo.

Rivera ha aprovechado algún evento parlamentario — de vez en cuando los hacen– para gallear un poco en la tribuna. y le ha dicho al jefe eterno que le retira su apoyo al 155 si no actúa con más firmeza contra el procés. Rivera ya está en plan simbólico, testimonial, como si se hubiera contagiado del propio procesismo. Porque decir eso es no decir nada.

Pero Rajoy ha contratado a un poeta para su corte de los milagros. Ya se vio hace unos días, cuando dijo aquello de que Ciudadanos no tenía ideas, que las copiaba de aquí y de allá y las usaba como imanes en la nevera. Hay que valorar este fichaje en la sombra de Rajoy porque ahora, con gobiernos que solo son gestores de deudas, gobernar es hacer frases.

Y como Rajoy tiene un poeta para hacerle frases en caliente, ha respondido a los exabruptos de Rivera con una palabra que ha ido directa a titulares: aprovechategui.

Nada como tener un poeta en nómina. Por lo demás el consejillo extra de gobierno para impugnar las últimas emisiones del mundo Puigdemon que ya nadie entiende porque se ha barroquizado en sus propia locura. (Según el CIS la próxima legislatura, si la hubiera, estaría en manos de los grupos nacionalistas catalanes).

Nos quedamos con aprovechategui, que tan bien define al mismo Rajoy.

 

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Aprovechategui está muy bien traído: refleja un cierto coleguismo, una crítica amistosa, estamos en el mismo bando, viene a decir.

Y ya puesto, miramos qué dice el diccionario de la RAE y de la Obra Social La Caixa sobre «displicencia»:

1. f. Desagrado o indiferencia en el trato.

2. f. Desaliento en la ejecución de una acciónpor dudar de su bondad desconfiar de su éxito.

Las dos le cuadran al reproche de Rivera a su socio.

 

 

 

 

 

 

 

 

2 comentarios

  1. Dice ser Juanjo Fernández

    Rajoy ya tuvo en su momento a un poeta entre los que le redactaban sus discursos: Luis Alberto de Cuenca. Pero dudo mucho que los dardos que suelta ahora puedan competir con la calidad poética del segundo.
    Estoy un poquito harto de los dos. Del yayo y del niño. Ojalá no volviera a verles las caras en un periódico, pero lo veo difícil. Va a resultar más fácil emigrar.

    09 mayo 2018 | 7:04 pm

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