Cifuentes: ¡No lo quiero!

Genial la salida de la masteresa Cifuentes. Ha dicho que devuelve el máster que nunca tuvo: «¡No lo quiero!» JAJAJA. Ha sido espectacular. Genial. Ha alegrado la somnolienta mañana española, o sea, catalana. Sin nada nuevo, sin nada que hacer, sin ilusiones ni esperanzas, sin más horizonte que la siesta de Estremera.

Y ha salido la masteresa como una fiera, casi divertida, renovada por fuera, toda bífidus y actimeloides, con la pegada butanera, y ha dicho que no quiere el máster, que lo devuelve. ¿Se puede pedir algo más bravío? Si es que parece que vuelve la mismísima Faraona.

El desafío es genial. Devuelve lo que nunca tuvo. Niega la mayor sin mencionarla. No puede devolver nada. No consta en ninguna parte.

Solo consta una universidad destruida, un máster de risa, un estanco donde expenden títulos para policías y amigotes del partido, una timba para colocar cuñados. O sea, lo de siempre. Como lo de los ERES del PSOE, como la Gürtel y la lista interminable.

Pero ha tenido su gracia, la chulería y el desparpajo de la masteresa, ya con la Feria encima, aportan colorido y resistencia al mustio panorama hispano, con sus tristes prófugos y sus presos semi-rebeldes del día. Si hasta la reina nuera se habrá echado a temblar al ver esta aparición fulgurante. Rajoy debe de estar aterrorizado y tranquilo (como siempre, un mix).

Al joven Rivera le han estado haciendo la tenaza por debajo para que levante el pie, pero quizá ya no puede. Le habrán prometido algún marquesado para cuando se retire a una eléctrica, que esas cosas se otorgan con mucha antelación. Ciudadanos, hasta que se abran las urnas, tiene el tiempo justo para sacarse un máster en corrupción… avanzada.

De momento, el martes, a efectos virálicos, está casi salvado.

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