Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Parcheando el kernel

Nos pasamos la vida poniendo parches. Ahora han petado los chips de Intel… y todos buscando un parche milagroso.

La frase mágica de las webs corporativas ha petado también: ¡Misión, visión, valores!

El ceo de Intel se vendió las acciones…

¡Liderazgo!

Pues sí, se nos ha roto el kernel, que es la parte más íntima de la máquina, casi el alma, la parte del software que se entiende con la… materia.

Los chips o procesadores ya tenían agujeros de serie… por la seguridad. Todo viene un poco gruyerado de fábrica.

El Estado también ha echado un parche a los independentistas Cat.

La cosa había llegado a nivel de kernel, a lo más íntimo, al núcleo.

El Estado, en el fondo, en el kernel, es un señor que aprieta un botón o firma una sentencia.

Llega un momento en que alguien ha de decidir: ¿si dejo libre a este tío peligra el Estado, o sea, mi sueldo?

Un Estado solo existe si al día siguiente de proclamarlo puedes ingresar las nóminas de sus funcionarios.

Llega un momento en el que hay que parchear como sea si se quiere sobrevivir. Si el problema —bug— es en el nivel íntimo del kernel, el parche es el botón rojo. Y en esas estamos…. parcheando el kernel.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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