"El deseado bien último se alcanza mejor mediante el libre comercio de ideas".(1919) Juez O. Wendell Holmes del Tribunal Supremo de EE UU

La huelga del metro hará historia

Son cuatro empresas concesionarias del servicio de limpieza del metro de Madrid con 1500 trabajadores. A principios de la pasada semana sus trabajadores iniciaron una huelga indefinida de las calificadas como duras, una huelga activa por cuanto no limpian y, algunos, además, ensucian. Suben la presión para lograr antes lo que pretenden.

Estas huelgas de servicios públicos tienen cuatro partes: las empresas concesionarias, sus trabajadores, los clientes (víctimas indefensas y perdedores perpetuos), y la administración que otorga el servicio y tienen la obligación de garantizar ese servicio.

Las empresas han denunciado en los juzgados varios centenares de actos de vandalismo, muchos de los cuales serán admitidos por los tribunales y traerán de cabeza a más de uno de sus actores. Especialmente si interviene el Servicio Público de Salud, denuncia delitos contra la salud pública e insta la actuación de la fiscalía, que irá más allá del conflicto.

Los dirigentes de la huelga amenazan con hacer caso omiso de los servicios mínimos y con endurecer la huelga. Pudieran pasarse de presión y sufrir un efecto bumerán, es decir que la huelga les caiga encima. Ocurrió hace unos 25 años con una huelga similar en la EMT, un conflicto duro que acabó en derrota histórica de los huelguistas, que concitaron la mayor de las antipatías.

La presidente Aguirre ha visto una oportunidad para acreditar firmeza y liderazgo y ha ordenado iniciar los trámites de rescisión de los contratos a los concesionarios. Traslada la presión a las empresas. Y advierte que puede convocar nuevos concursos. Quizá una advertencia excesiva, sobre todo porque los empelados van con la contrata. Pero que marca una línea de resistencia que el comité de huelga tendrá que tener en cuenta.

Esta huelga acabará en los tribunales y seguidamente provocará una sentencia que siente jurisprudencia sobre los límites del derecho de huelga y sobre quien paga los perjuicios a terceros.

5 comentarios

  1. Dice ser Blanca

    Olvidemos por un momento los actos vandálicos, que suelen ser los más comentados.Una negociación, del tipo que sea, fracasa cuando no existe voluntad de llegar a un acuerdo. En este caso, los limpiadores negocian con sus respectivas empresas, y esa negociación fracasa, desembocando en la huelga que ya conocemos.Centramos nuestra atención en la actitud de los trabajadores, porque es la que nos perjudica directamente como viajeros. Pero siempre olvidamos a la otra parte, a esos directivos de recursos humanos que han fracasado rotundamente en la negociación. Y también olvidamos que el manejo de intereses económicos importantes requiere unos directivos capacitados, que estén a la altura de sus sueldos (mucho más elevados, obviamente, que los de los limpiadores).Mano dura con el huelguista, piden algunos. Los accionistas de las empresas deberían preocuparse de la capacitación e idoneidad de los directivos.

    28 diciembre 2007 | 08:35

  2. Dice ser max

    Si los sindicatos no estan de acuerdo con la patronal que lo paguen con ella,no con los ciudadanos.

    28 diciembre 2007 | 11:54

  3. Dice ser peleznas implícito radial...

    muchos contratos con la administración (aunque no sólo con ella) se consiguen con cierto grado de colegueo, compadroneo, o probablemente de «engrase», y la calidad del servicio, proyecto,etc, queda en un segundo, tercer, o enésimo plano; muchos problemas de calidad de servicio se cierran en falso, con una comida (o bebida, o «engrase», me refiero a dinero); enfín, las contratas y proyectos se dán como se dán, a empresas con garantías dudosas dirigidas por «ejecutivos y managers» cuya mayor cualidad es conocer a sus contrapartes en la administración y «engrasarles» convenientemente, es decir, managers que no tienen ni p. idea del trabajo o actividad empresarial en sí, que se lo llevan muerto y además se aprovechan de la mano de obra hiperbarata actual (presionada esta baratura por la gran demanda de trabajo, en la cual influye lo suyo la inmigración dispuesta a todo porque lo necesita todo, y no lo digo con animadversidad, sino como constatación de unos hechos)estos ejecutivos de empresas luego liquidarán éstas, que serán sociedad anónimas casi con toda probabilidad, para no pagar multas y eludir los castigos de no poder volver a contratar con la administración,etc y vuelta a constituir otra sociedad con los amiguetes y sus contrapartes de la administración, y vuelta a llevarse la pasta gansa,haciendo nada más ni nada menos, que tráfico de influencias, pero de gestión, nada,nadita;es que alguien se cree que el «espíritu de la operación guateque» se reduce a 4 despachos…?el colegueo, el amiguismo,etc, son otras «operaciones guateque» pendientes de ser erradicadas de la administración, pero ni en el mejor de mis sueños me creo que eso vaya a suceder…

    28 diciembre 2007 | 13:11

  4. Casi treinta años después se la promulgación de la Constitución, todavía estamos esperando esa ley orgánica que debía regular el derecho de huelga. Mientras tanto, dependemos de que haya gobernantes que se atrevan, como ha hecho Esperanza Aguirre, a enfrentarse con los sindicatos, especialmente cuando éstos tienen comportamientos filomafiosos, como en el caso del Metro de Madrid.

    28 diciembre 2007 | 19:46

  5. Dice ser FLAK8856

    Véase una opinión válida para cualquier huelga en los servicios públicos, aquí:http://flak8856.blogspot.com/2006/04/86-nueva-acepcin.html

    29 diciembre 2007 | 12:15

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