No le encuentro la gracia al señor Zaplana, ni cuando reinaba en Valencia ni cuando encabeza el grupo parlamentario popular en Madrid. Debe tenerla ya que ganó elecciones, tiene seguidores y cuenta con vara alta en un gran partido como el PP. Sus intervenciones públicas, cuando se pone declarativo, son de poca densidad, previsibles, al tobillo del adversario.
Aun así me sorprendió esta semana cuando comparó el nuevo-viejo plan del señor Ibarretxe con el golpe de estado del 23F. Me llevó a recordar como vivimos aquello del 23F y como la declaración de Ibarretxe. Las comparaciones las carga el diablo, son equívocas, se hacen sin pensar y sale un churro que hay que explicar, rectificar, aclarar e incluso maldecir el momento en que llegó a la boca. Por escrito hay más mesura.
El golpe de estado del 23F de 1981 cortó la respiración de la nación, del conjunto de la sociedad. A muchos produjo pesar y decepción infinitas; aquella tarde y noche no dormimos, pendientes de lo ocurría en el Congreso y en los cuarteles y con sentimiento profundo de que no era posible. La vida social se detuvo, las familias se recogieron… Nada mejor que recordar la manifestación posterior, quizá la mayor que se ha conocido en España por número y emociones.
La declaración de Ibarretxe no paró nada, no emocionó nada, produjo pesar, sobre todo a algunos de sus nacionalistas hermanos. El tal Ibarretxe es canso, aburre, decepciona, pero no altera nada. Le van a devolver su plan por insuficiente. Y punto, a seguir barajando, conllevando, esta matraca del nacionalismo excluyente.
La comparación es odiosa y desacertada. Inquieta que un dirigente político de primera línea incurra en semejante desproporción. Si no aprecia el error es que no razona bien, lo cual no es preocupante, y si lo aprecia pero no le importa por aquello de jalear y armar ruido, es un irresponsable. Este señor dirigente con minutos garantizados en las televisiones, con influencia, debería reflexionar lo que dice, contenerse. Algún amigo debería advertirle que ese camino no da agua, no da nada. Con un poco de rigor y de metodología la política ganaría y los ciudadanos estarían agradecidos y confiados. Con los brochazos Zaplana dan ganas de bajarse. Aunque quizá el error sea escucharle, atenderle, reparar en ello. Quizá solo va al bulto y luego olvida. Solo aire, palabras vanas…
La sola presencia de un personaje como Zaplana al frente del Partido Popular resulta inquietante. Su historial en el ámbito local y autonómico no tiene desperdicio, pero esta democracia que tenemos es incapaz de lograr una cierta regeneración de su clase política o, cuando menos, la exigencia a la misma de un cierto nivel ético. Las apariciones públicas de Zaplana son, siempre, desafortunadas. Nadie parece darse cuenta. Todo se olvida pronto en este país al que hemos acostumbrado a vivir rápido…
30 noviembre -0001 | 00:00
Pero es lo de siempre, es lanzar el globo sonda a ver qué dice la gente. Por supuesto uno de los partidos mayoritarios tiene que decir que es un disparate y que en una nación democrática no puede ocurrir tal o pascual.Al final tanto disparate y tanto comentario demedido cansan, lo triste es que tengan audiencia y se sigan emitiendo.
03 octubre 2007 | 09:22
Sigue en su salsa, en la política barriobajera del ruido y la furia. Lo peor es que darle la importancia que le da a propuestas nimias y que no van a ninguna parte como el Plan Ibarretxe, Episodio II, es vender a quien quiera escucharle -que no son pocos- la percepción esa tan cacareada de que España se rompe y que sólo hay una manera de salvarla, subirse al barco del PP.Un saludo.
03 octubre 2007 | 09:46
Sr. urbaneja :Que hizo Tejero el 23f » intentar cargarse la constitucion, que es la base de nuestra democracia»Que hizo el otro dia Ibarretxe » una amenaza con la que cargarse la constitucion»No soy yo quien para defender al Zaplana, lo que hace falta ser es muy cretino, que esencialmente los dos elemento anteriormente citados, si no en los medios, si en los hechos quisieron y quieren cargarse la cosntitucion, ignoro que habra despues,pero que los dos iban o quieren hacer eso, y negarlo, es demostrar lo sectario que uno es, y culpar o no reconocer los errores, es no reconocer los hechos y las mentiras de este gobierno.es asi o no, Sr. Urbaneja ?
03 octubre 2007 | 10:42
Querido Jose M. aqui no estamos hablando del gobierno, cada plato tiene su turno, aludo a argumentos en un debate. Cargarse la Constitucion aparte de un disparate es un derecho, todas las Constitcuiones tienen enemigos. Que Ibarretxe quiere pasar de la Constitucion es evidente, no le interesa, insiste en que no gozó de voto suficiente vasco, incluso de que no hubo ningun miembro de esa mionoría en la ponencia constituiional…. pereo un golpe d eetsado como el del 23F pertenecve a otra naturaleza. Al menso me lo parece. Cuando no s eordenan los debates, las prioridades, las valoraciones en el todo enredado no es posible construir con buena base.
03 octubre 2007 | 10:49
Lo de Zaplana es un episodio más entre un milón del estilo político que reina en nuestro país. Los políticos han perdido cualquier respeto por los ciudadanos y no dudan en largar las burradas más esperpénticas a las primeras de cambio.¿A ver si va a resultar que se han dado cuenta de que es lo que funciona? Resulta que cuela, que la gente hace más caso cuanto mayor es la burrada, y sobre todo la prensa.¿A ver si va a resultar que tenemos a los «Zaplanas» que nos merecemos?
03 octubre 2007 | 11:05
Una de dos:- A Zaplana le gustan las frases con gancho… mejor si el gancho es de carnicero. Da igual si lo que dice es un disparate. Basta con que sea sonoro y se repita con facilidad, al estilo del lema de manifestación. Lo importante no es tener razón, sino salir en los titulares y que la frase sea lo suficientemente primaria.- Zaplana busca minimizar el significado del 23 F, quitarle hierro. Esto último, dudo que lo crea sinceramente; ¿va a la caza del voto ultra?Ninguna de esas opciones muestran un gran respeto hacia la inteligencia del ciudadano, aunque no creo que eso le importe. Quizá haya otras opciones, pero no las veo.
03 octubre 2007 | 11:10
Jose M., si no parecia la diferencia entre entrar a tiros en el Congreso (y hubo un herido de bala, aunque probablemente rebotada, cosa que se ocultó en su momento) y sacar tanques a las calles, como ocurrió el 23-F, y hacer unas declaraciones francamente estúpidas, pero meras palabras al fin y al cabo, condenadas a que se las lleve el viento, más vale que se mire la vista.Y adjudicar la idea esta de la consulta de Ibarreche (que lleva repitiendo este mismo truco desde 2002) a la cuenta del gobierno actual no es de recibo. La próxima vez, relaciónelo también con Lee Harvey Oswald y con el loco aquel del rancho de Wacko
03 octubre 2007 | 13:21
Zaplana diciendo barabaridades no es noticia. Mejor: no debería ser noticia. Desgraciadamente él las dice porque sabe que significará su aparición durante unos segundos en TV. Forma parte de la rueda: unos dicen estupideces, otros las distribuyen y otros las consumen. Y así, y con un poco más, hace las Noticias.
03 octubre 2007 | 16:16
El PP tiene un gravísimo problema de imagen.No considero mal hombre a Rajoy, y supongo que todo lo que dice, lo cree con plena convicción, y mientras, no se demuestre lo contrario, estoy dispuesta a considerarlo un hombre honrado.Ahora bien, la bondad y la honradez personal no son suficientes para ganar unas elecciones, el Partido es algo más que su líder, y en el de Mariano Rajoy hay dos integrantes, verdaderamente lamentables, Zaplana y Acebes, asociados para siempre a la época más dura de los últimos años del gobierno de Aznar y colocados ambos ahora en el PP con el dedo del todopoderoso ex presidente de gobierno, cuya sombra sigue siendo alargada.Yo le recomendaría a Rajoy, como mera ciudadana española, que imponga su liderazgo de una vez por todas, con energía y sin titubeos, realizar cambios estructurales y savia fresca, con nuevo personal en los puestos principales, de imagen intachable y «sin pasado» , que seguro que encuentra en su Partido.Mientras el político gallego de esa sensación de debilidad y de falta de carácter, con tan revoltosos y sectarios compañeros de viaje, el PP no levantará cabeza ni provocará ilusiones en sus posibles votantes, a lo más indiferencia, algo que no les conviene, desde luego.Así que, ¡a limpiar toda la Casa pepera !.
03 octubre 2007 | 19:01
No concibo cómo Zaplana puede ocupar un lugar de tanta importancia en la política española.Es, sencillamente, inexplicable.Saludos,Diego
03 octubre 2007 | 21:51
Para mi todo político como Zaplana, Guerra, Blanco, y muchos otros que se ponen muy bien puestos ante los medios de información como si nunca hubieran roto un plato (ni pedido un mister para uso privado), no me merecen la menor credibilidad. Entonces es el momento de dejar la política.
04 octubre 2007 | 12:45
Muy agudo, sr. Urbaneja.
04 octubre 2007 | 15:38
Asier, no runescape money critiques lo que haces, runescape gold bocazas falto de credibilidad runescape money es ofensivo runescape gold y facilón, wow power leveling ?que quiere wow powerleveling decir bocazas Warcraft Power Leveling , donde Warcraft PowerLeveling está la medida de la boca para llegar a bocazas… buy runescape gold ? ?Como medir la credibilidad? buy runescape money ?Credibilidad ante quien? Y en cuanto a las fuentes ?quien es el paisano? ?de que me conoce, yo dejé mi Burgos natal a los 17 a?os, ?dew que me concoe? más datos amigo. Pero no pretendo tener razón, trataré evitar ser bocazas. La credibilidad es materia más complicada. Animo Asier
27 noviembre 2007 | 06:17
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