Mi relación con Rebif ha durado cuatro años y tres meses. El domingo, 2 de Junio fue mi última inyección en la pierna izquierda, y durante esta semana de descanso, se me hace raro no tener que pincharme. Lee el resto de la entrada »
Entradas etiquetadas como ‘rebismart’
La piel que habito
Empecé a tomar Rebiff 22 en Marzo del 2009. Un par de brotes después, me subieron al 44, y hasta hoy. Desde entonces, no había tenido ningún problema con la medicación. Unos cuantos dolores de cabeza de vez en cuando, y algún episodio gripal. Lee el resto de la entrada »
Confesiones después de una revisión
Soy un torbellino de emociones y sentimientos encontrados. Después de la consulta de ayer con el neurólogo no sé que pensar. Abordamos varios puntos, unos con mejores resultados y otros con peores. No sé si estar contenta por las cosas buenas o triste por las cosas malas. Escribo este post para desahogarme, porque es uno de los principales motivos por los que empecé el blog, y hoy más que nunca lo necesito. Empezaré la historia al revés, primero voy a describir las consecuencias del último brote y cuando tenga fuerzas escribiré lo estúpida que fui durante el brote. Lee el resto de la entrada »
Rebiff y la historia de sus inyectores
Después de medio año del diagnóstico de la enfermedad, mi neurólogo decidió que lo mejor era ponerme un tratamiento y que el elegido se llamaba Rebiff. Me explicó lo que era, para qué servía, lo que tenía que hacer, la dosis y firmé la autorización. El primer mes, tenía bastantes presentes los efectos secundarios, dolores de cabeza, frío (me acuerdo que mi madre me ponía dos mantas para dormir), algo de fiebre y un leve resfriado. Incluso la primera noche que me inyecté la medicación yo sola, no pude dormir pensando si lo había hecho bien, si se me había olvidado algo, si me sentaría bien, … También recuerdo que al principio quería siempre tener a alguien conmigo mientras me pinchaba, para que supervisase que iba todo bien. Mi madre y mi compañera de piso de por aquel entonces hacían de supervisoras. Lee el resto de la entrada »