Una de cada mil Una de cada mil

Historias de la Esclerosis Múltiple

Archivo de la categoría ‘EM principio’

La carta recibida

Todo comenzó en Enero de 2013. Como llevaba tiempo con parestesias, me estaban haciendo pruebas aunque todo iba muy lento. Un día me levanté  y me di cuenta que algo raro estaba pasando, veía doble. Fui corriendo a mi oftalmólogo, ya que también padezco de uveítis (inflamación en la retina), y aunque fuera distinto a los demás, pensaba que podría ser otro episodio . Lee el resto de la entrada »

De tal palo, tal astilla

Soy de Vitoria-Gasteiz, tengo 40 años y tengo EM desde los 18 añitos. Y si, digo añitos porque todavía era una pipiola. No me había dado tiempo a hacer «casi nada» en la vida y justo cuando hago mi primer viaje de estudios a Mallorca, (en avión), se me declara la enfermedad al día siguiente de llegar. Lee el resto de la entrada »

Crudeza sin anestesia

Soy de Buenos Aires (Argentina), tengo 31 años y conocí a la Esclerósis Múltiple a los 21. Por entonces trabajaba lejos de mi casa así que viajaba bastante. Un día empecé a sentir un hormigueo en una de mis piernas (ya no recuerdo cuál) y luego, en el brazo del lado contrario. Tiempo después me enteraría que en general así es como se presenta la EM. Lee el resto de la entrada »

Un comienzo de vértigo

LorenaComenzó un sábado del mes de diciembre de 2008, empecé a sentir mareos, náuseas e inestabilidad muy leve, pero hacían que me sintiera mal durante todo el fin de semana. Llegó el lunes y seguía sin encontrarme bien. Se lo comenté a mi madre y me dijo que me fuera al ambulatorio a ver a mi médico de cabecera. Tras la consulta, la doctora no tenía claro el diagnóstico y me dijo “Parece un cuadro de vértigos pero no te voy a mandar medicación ya que no tengo claro que lo sea” y me mandó a casa. Lee el resto de la entrada »

El destello en el ojo de Ángela

Aquella mañana de Enero me levanté como cualquier otra. Eché un vistazo a la cuna donde dormía mi niña, que contaba con 9 meses. Era tan bonita, que no me cansaba nunca de mirarla. Bajé al salón y subí las persianas. En ese instante el sol me dejó una sensación rara de destello en el ojo izquierdo. Pensé que era algo normal cuando los ojos entran en contacto con una luz potente. Me dispuse a desayunar y a hacer las cosas típicas de una ama de casa, pero el destello del ojo no desaparecía y me asusté. Lee el resto de la entrada »