Estoy escribiendo esta entrada a las diez de la noche, algo que por el cansancio no he hecho nunca, pero dado el hervidero que tengo en la cabeza me apetecía desahogarme, y la hoja en blanco siempre ayuda, o eso espero.
Wikimedia Commons
A mis miedos sobre la medicación, el embarazo, la maternidad, que os seguiré relatando, también se ha sumado que Nora está de nalgas y me ha descolocado completamente. Lo que me parecía lejísimos, ahora lo veo todo más cerca, es posible que haya que tomar decisiones y estoy bloqueada. De repente lo que quería hacer cuanto antes, como lavar la ropa, tener la cuna preparada o hacer nuestras respectivas maletitas de hospital, ahora quiero ralentizarlo al máximo, como si quisiese evitar ese momento, y es que me ha entrado un miedo atroz a la maternidad y a las consecuencias de lo que me puede pasar durante el posparto.
Estoy de 35 semanas y todavía tiene tiempo de girarse, lo sé, (o eso espero). Cuando el ginecólogo me habló de las posibilidades que se me presentaban, le dije que me contase un poco más, que necesitaba hacerme a la idea por si acaso. Aunque me esté anticipando y luego todas estos malos ratos no sirvan para nada, pero necesito desmenuzar la situación para quedarme tranquila. Me he vuelto muy reflexiva después de todos estos años de enfermedad y acabo reaccionando mal si me sueltan todo de sopetón.
A día de hoy sigue en la misma posición, o eso creo, porque siento sus movimientos en los mismos sitios que siempre y esa presión debajo del pecho con la que ya no sé ni como ponerme. Todos los días le hablo y le digo «Nora, cariño, haz un pequeño esfuerzo y gírate, que todo va a salir bien», otras veces cuando me lo tomo de mejor humor le canto «Nora gírate, Nora gírate, Nooooora gíraaaaate».
El día que tuve ginecólogo, me llevé un pequeño disgusto, estaba saliendo todo tan bien que casi ni me lo creía. En los días siguientes, fui investigando, pensando, preguntando a personas con experiencias, hablando con mi marido,… Intenté ver el lado positivo pero hay muchos momentos en los que el miedo y las dudas me invaden.
El once de Diciembre vuelvo a revisión, ¿se habrá dado la vuelta para entonces?