No se me da muy bien controlar el estrés, va con mi personalidad. Necesito estar haciendo siempre algo, y ese «algo» es el que se lleva la energía que me queda en ese momento. Así que sin quererlo, el estrés se convierte en mi mayor enemigo.
Como la mayoría de la gente, una típica situación de estrés se produce cuando estoy trabajando. Soy profesora en ciclos de formación profesional, en turno de tarde y cuando voy al instituto, llego con la gasolina justa. Me gusta ser docente, es divertido estar con los alumnos y enseñarles lo que sabes. Pero invierto toda mis ganas en eso, en trabajar, y cuando llego a casa, estoy exhausta.
Cuando estoy en el instituto con los alumnos, me siento una más, se me olvidan todos los cuidados que debería tener, como por ejemplo, no estar demasiado tiempo de pie o dejar que los alumnos muevan el material de prácticas (fundamentalmente ordenadores). Simplemente me dejo llevar, y sin querer, y sin pensarlo, acabo excesivamente cansada.
El curso pasado me sentía frustrada, enfada conmigo misma y con el trabajo. Mi cuerpo no respondía, mi energía no llegaba, y pasaba los fines de semana del sofá a la cama y de la cama al sofá. Hasta que en primavera llegó el brote (Cronología de un brote), y con él, todas las reflexiones que haces buscando el por qué te ha pasado.
Llegué a la conclusión que no podía seguir trabajando así, con ese estrés que yo misma me imponía, tenía que cambiar mi forma de trabajar, mi forma de pensar y mi manera de hacer las cosas.
A día de hoy, sigo sin controlarlo del todo, me resulta complicado contenerme cuando llega el momento. Pero lo intento, reflexiono, me paro, cojo aire, y pienso, que primero es mi salud, que esto me perjudica mucho, y sigo trabajando, de otra manera, pero trabajando.
Hola Paula..
Tambien soy una controladora fulltime.. autosuficiente hasta mas no poder.. y me limita el cansancio.. no quiero admitirlo pero es asi.. mi trabajo hasta es tranquilo.. pero me estresan las tratar con personas, a veces no me comprenden y paso por quejona.. llega momentos que mejor ya ni hablo y me callo todo. Y eso me estresa mas. O hago a un lado todos los problemas pero vuelven como bola de nieve sobre mi. Trato de pasar lo mejor posible. Y asi debemos pasar.. superando una etapa a la vez.. Saludos y que estes bien.. Un abrazo..
04 mayo 2013 | 15:31
Esa incomprensión es una lata, a veces dan ganas de gritar todo lo que te pasa y quedarte de lo más tranquila. A día de hoy, todavía hay comentarios que me resultan hasta hirientes, pero hago oídos sordos porque sé que si me cabreo, la más perjudicada voy a ser yo por el estrés que me voy a provocar yo misma. La fatiga es para mí, el peor síntoma, es lo que más me incapacita, pero hay que moverse y hay que estar entretenido para no pensar, que a veces es lo mejor 🙂
Un besazo!
07 mayo 2013 | 12:13